La ciudad de Buenos Aires aporta 260 millones a los 30.000.000 millones de dólares que exporta nuestro país. Parece poco pero considerando que el promedio nacional de exportaciones se encuentra en el orden de los 300 u$s la tonelada, lo que se exporta desde Buenos Aires ronda los 5000. ¿ A qué se debe esta diferencia?: al valor agregado del conocimiento y de la inteligencia. Y de esto se trata, detrás de un producto elaborado - a diferencia de los commodities- está oculto el conocimiento que lo hizo posible. Y hablando de conocimientos ... Hace 37 años nació Ilvem para responder a 3 preguntas: 1) ¿porqué el hombre usa el 10 % de su capacidad, 2) porqué no desarrolla el 90% restante, 3) por qué no tiene un ideal que guíe su pensamiento creativo y estratégico?.Por otro lado la autoestima es un capital invisible. Lo que creemos que somos traba, muchas veces, lo que podríamos llegar a ser. Tampoco los hábitos ayudan, nosotros los creamos, pero luego ellos nos crean, y se resisten al cambio. Esto vale para los malos hábitos, como lo es, por ejemplo, compararnos con la mayoría, porque así justificamos nuestros defectos, y justificando nuestras limitaciones se harán nuestras con mayor facilidad. Para Einstein es una locura creer que es posible mejorar haciendo más de lo mismo. El bench marking metodológico compara el nivel actual con los niveles de excelencia y busca luego acortar las distancias. Los hombres pasan y las instituciones quedan, pero sólo perduran las instituciones inteligentes. Shumpeter con su concepto de destrucción creativa describió al capitalismo como un sistema que progresa cuando los innovadores desplazan a los anteriores triunfadores. Nada fracasa tanto como el éxito, cuando se mantiene la estrategia ante una realidad cambiante. Ilvem logró transformar en método a la destrucción creativa, incorporando la necesidad de cambiar por uno mismo antes que nos destruya un innovador. Tenemos la posibilidad elegir y decidir, para eso somos libres, lo que no podremos es evitar sus consecuencias. ¿La realidad es la única verdad? Para ver lo real oculto en lo aparente, no alcanza con la visión. Tenemos dos orejas y una boca para escuchar el doble de lo que decimos y contamos con el olfato para detectar oportunidades. Hay que combinar la razón y la emoción, para Pascal el corazón tiene razones que la razón no entiende. Demos gracias que tenemos dos cerebros. Según Aristóteles la realidad es la única verdad, pero como cada uno la ve distinta, apliquemos la idea de Disney: si lo puedes soñar lo puedes hacer. Adaptación creativa. No hay porque dejar de ser uno mismo. La misión genera energía espiritual. Al incorporar las nuevas tecnologías, no hay que olvidar a la primera, porque el tallado del alfabeto en el cerebro sigue siendo la principal ventaja competitiva del hombre. Las nuevas tecnologías potencian el rendimiento si se asocian con los valores tradicionales. Aprender a ser promueve la fuerza espiritual que da sentido a la vida. Somos cocreadores, hechos a imagen y semejanza del gran creador. Por eso la tecnología asociada es la Fábrica de ideas. Según Pasteur el azar favorece solo a las mentes preparadas. Aprender a aprender, saber leer es la clave, como resumió Newton: no soy un genio estoy parado sobre las espaldas de gigantes. La vida es muy corta como para querer aprender todo con el cuerpo. Aprender a hacer, a transformar el conocimiento, aplicando la palanca de Arquímedes, y las leyes de Murphy y Pareto, (el 20% de las acciones produce el 80% de los resultados). Con la permuta cambiamos lo que sabemos o tenemos por lo que queremos. Aprendiendo a franquiciar, clonamos la experiencia exitosa, para transmitirla, enseñarla y trascender. Con la inteligencia digital amplificamos y expandimos el marketing personal.
Aprender a convivir, es darnos cuenta que solos no podemos, y que debemos mejorar a las sociedades humanas. Con las Alianzas Estratégicas aprovechamos a los mejores sin hacer el esfuerzo que ellos hicieron para conseguirlo. Con la Fábrica de redes de contactos y relaciones productivas incorporamos nuevos socios y combinaciones múltiples. Hace 30 años Ilvem viajó a México con un sueño que se ha hecho realidad. Hoy para innovar llevamos otra idea ganadora la subfranquicia de cursos en el interior. Los viejos fundadores de Ilvem, capacitan a los nuevos valores, para que los hombres pasen e Ilvem quede, incorporando permanentemente nuevas manos a la obra. En el metro de la vida tenemos que mirar cuántos centímetros nos quedan por recorrer. El deber del franquiciante internacional es incorporar lo que suma beneficios a su cadena de valor, y llevarlo a cualquier parte de mundo donde ese cambio se pueda adoptar. El Dr. Horacio Krell dirige a ILVEM institución dedicada a la investigación en técnicas intelectuales e informática aplicada. Responde sus consultas en horaciokrell@ilvem.com.ar. |