" Lo que natura no da Salamanca no presta". La relación entre lo innato y lo  adquirido es una polémica que divide a las bibliotecas: 50% a favor 50% en contra, aunque ambas posiciones cuestionan la libertad y la responsabilidad del individuo, al considerarlo atado a factores hereditarios, culturales o educativos. A partir de la decodificación del genoma humano, sus conocimientos se están usando para comprender lo que pasa en la mente durante el aprendizaje.

Así como se introdujo la informática en la educación, ahora, hace falta que las aulas se conviertan en  laboratorios para investigar las conductas que antes se estudiaban intuitivamente, explorando el cerebro en el mismo momento que  piensa.

En lo innato los genes son la unidad biológica creadora de rutas de mensajes codificados y predeterminados. En lo adquirido se postula la existencia de unidades culturales como soporte de nuestras creencias, que determinan porque creemos lo que creemos.

Estas unidades se denominan  memes por asociación entre gen y memoria. Ellos serían  portadores de  conceptos que se propagan de mente en mente aprovechando que el hombre es un ser social que adopta sus conductas por imitación. La conducta imitativa está presente siempre en todo, por ejemplo, la palabra imaginar viene de imitar lo real, los rumores se propagan y las  empresas copian a las exitosas con la técnica de Benchmarking.

Mientras tanto a los genes o a los memes sólo les preocupa reproducirse. Cuando son virtuosos no hay problema, pero recordemos que los virus ingresan a las células o al disco rígido de la PC y los hacen actuar en sentido contrario a nuestra  conveniencia.

En el transcurso de la historia los memes se transmitieron a través de la educación y ahora más rápidamente por Internet. Desde sus orígenes el lenguaje reflejó la lucha por la sobrevivencia y la procreación; pero hoy se agregan otros como el deseo de poder, status, trascendencia, etc.

Cuando los memes llegan al cerebro forman patrones: se relacionan con otros, se combinan y salen, repitiendo el circuito en otras mentes, y capturan con más facilidad a las distraídas o a las que  no poseen filtros  eficaces. El peligro es no darse cuenta que estamos expuestos a memes buenos o malos. Hay que evitar las conductas pasivas y lograr la toma de conciencia.

Los memes se activan y energizan según la atención que se le brinda; por eso las noticias que más venden son las que se impactan emocionalmente. El peligro es que habitualmente buscamos las soluciones más fáciles y no las mejores: mientras se promociona ¡Adelgace en 5 días!;  cada vez hay más gordos.

Existen  memes conectados a la supervivencia y memes formados por la  educación. Quien los aplique estrictamente  hará más de lo mismo: si  usted hace lo que siempre hizo y no lo que querría hacer, es el indicio de que se encuentra prisionero.

La trampa  es conformarse con aprender  las repuestas, sin comprender que lo importante es formular  nuevas preguntas. Se ha cuestionado alguna vez  ¿ por qué realmente defiende una idea?, ¿ es beneficiosa para usted?, ¿ no existen otras alternativas que rechaza?, ¿ que pasaría si no la usara?

Para no contagiarse con memes indigestos, hay que aprender por uno mismo, para que las ideas no sean solo copias sino memes de propia elaboración. Fabricar memes  es intermediar entre lo innato y lo adquirido, para llenar esa página en blanco que es la mente al nacer y  para convertirse en el arquitecto constructor del propio destino. Para no ser conducidos por una opinión pública devaluada hay que formar una opinión independiente, educada por uno mismo.

El autor, Dr. Horacio Krell, dirige a ILVEM. Consultas a horaciokrell@ilvem.com.ar