Buenos Aires, Junio de 2010
Hay cosas que ya no sirven y nos impiden crecer. El hombre no simpatiza con el cambio, cuando recién comienza a controlarlo y quiere disfrutar de lo recientemente adquirido, debe crear un entorno nuevo para que florezca una idea y ejecutar la destrucción creativa de lo que construyó .
Esto se debe a que los competidores no se quedan quietos y apenas creamos un producto exitoso intentan copiarlo y mejorarlo. Para Darwin sobreviven quienes se adaptan al cambio. Schumpeter – el creador de la frase “destrucción creativa” afirmó que el capitalismo es un método de sustitución de lo viejo por lo nuevo.
La paradoja es que si bien la destrucción creativa perjudica a los empresarios superados por la novedad, el efecto es beneficioso para la sociedad en su conjunto, bajo la forma del progreso al alcance de todos.
Etapas de la innovación: La secuencia de un proyecto es investigación, experimentación, capitalización, gestión, competencia y consolidación.
Al principio se posee la tecnología pero falta el método, así la radio recién fue rentable cuando se financió con publicidad y la electricidad dio ganancias cuando se cobró por consumo real.
Para innovar hay que tener imaginación, como dijo Víctor Hugo "lo que arrastra al mundo no son las máquinas sino las ideas".
Los hombres pasan, las instituciones quedan.
Para crear organizaciones creativas e innovadoras que vivan para siempre, hay que lograr que sean autosustentables con un modelo sistémico que les facilite pasar de la continuidad a la discontinuidad, generar ideas y proyectos, acelerar el cambio, delegar la toma de decisiones a todos los niveles de la organización ( empowerment).
El peligro del éxito. La actitud triunfalista nos engaña, porque mientras disfrutamos del resultado otros aspiran a superarnos, copia y mejoran nuestros productos y entonces, si seguimos haciendo lo mismo llegaremos al principio del fin. No hay que conformarse con ser líder hoy sino con poder serlo mañana. Hay que evaluar la situación, descartar riesgos que ofrecen recompensas poco atractivas o ilusorias, concentrarse en lo importante e integrar el análisis con la acción.
No es necesario inventar la pólvora. Bill Gates a los 19 años acudió a la destrucción creativa. Vendió a IBM el sistema operativo D.O.S que había comprado y que hacía funcionar los ordenadores personales. Sin tener un producto innovador mejoró el diseño del sistema. El éxito depende muchas veces de combinar una idea creativa con la curiosidad por aprender y la habilidad para actuar.
Cuando Dios creó al mundo dejó partes incompletas: en lugar de proveer el pan, la naturaleza da trigo, en vez de ladrillos la tierra brinda la arcilla, y nosotros tenemos que construir el pan y los ladrillos. Los creadores son quienes imitando a Dios en la tierra continúan el proceso de la Creación. No observan pasivamente, creen con fe emprendedora que lo definitivo, es momentáneo, reconfigurable, y virtual por excelencia.
La mejor forma de predecir el futuro es inventarlo.
El creador no proviene del pasado sino del futuro y desde él rebobina la película modelando su acción desde la visión y retrocediendo hasta el momento actual. Entonces se dedica a producir el futuro deseado, busca el porvenir transformando los sucesos que no dependen de él en tareas que inventa para operar sobre los acontecimientos con un proyecto transformador. Cuando la innovación no existe y nos sometemos a los mandatos del pasado, renunciamos al presente, sin aceptar el desafío de enriquecer lo que pasa mediante la renovación.
Renovarse es vivir. Viva en un ambiente renovado. Evite perder la flexibilidad hacia las oportunidades y elimine esas viejas ideas que le impiden cambiar, destruya creativamente esos prejuicios que se convirtieron en paradigmas y que lo rigen o dirigen de manera silenciosa. Esto es lo que entendemos por destrucción creativa.
Para renacer, reinventar y revolucionar, hay que atreverse dejar lo que ya no es o lo que ya no sirve, para que crezca lo que puede ser. Siempre que se gana se pierde algo; siempre que se cierra una puerta se abre otra. Algo debe andar mal en los ciclos humanos: cuando ganamos experiencia perdemos imaginación. Esta parodia de Quino nos dice que sería mejor : "Pienso que la forma en la que la vida fluye está mal. Debería ser al revés. Uno debería morir primero, para salir de eso. Luego, vivir en un asilo de ancianos hasta que te rajen cuando ya no sos tan viejo. Entonces empezás a trabajar. Trabajás por cuarenta años hasta que sos lo suficientemente joven para disfrutar de tu jubilación. Fiestas, fiestas negras, parrandeadas, drogas, alcohol, salís con mujeres o tipos, qué se yo; hasta que estás listo para entrar en la secundaria. Después pasás a la primaria, sos un niño que se la pasa jugando sin responsabilidades de ningún tipo. Luego pasás a ser un bebé, vas de nuevo al vientre materno, pasás los últimos nueve meses de tu vida flotando en líquido amniótico hasta que tu vida se apaga en un tremendo orgasmo. ESTO SÍ QUE ES VIDA...
Por eso no deje que lo que usted es le impida convertirse en lo que quiere o puede llegar a ser.
Deseando que tengan una buena semana me despido de ustedes hasta el próximo boletín.
Dr Horacio Krell, CEO de Ilvem
40 años dedicados a desarrollar y expandir la inteligencia por el mundo.
Consultas a horaciokrell@ilvem.com.
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