Buenos Aires, Julio de 2010
Los mejores jugadores no hacen un equipo. Sinergia es la relación de las partes y el todo. Si la sinergia es positiva el todo supera a la suma de las partes. Si la sinergia es negativa 1 más 10 es 0. A la selección argentina como al país les falta un proyecto serio.
Sin él los jugadores se seguirán juntando unos días antes de los torneo para obtener los mismos y magros resultados.
Es una locura querer mejorar y seguir haciendo más de lo mismo. Esto es lo que se hace en Argentina. Ningún DT mesiánico o líder populista conseguirá lo que es el fruto de las buenas ideas, de los planes estratégicos y del trabajo disciplinado.
Los agravios al periodismo, la catástrofe ante Bolivia y Alemania, el bajo rinde de figuras indiscutidas, clasificarnos de milagro, y financiar barras bravas, indican las fallas del Fútbol para todos de Grondona, Maradona y compañía; más allá del aplauso de los obsecuentes. Para la ley de Murphy lo que puede salir mal saldrá mal, pero los argentinos siempre le damos una gran mano.
Elegir a Maradona fue un fracaso anunciado. Y quien falla al planear planea fracasar. Un DT administra recursos para alcanzar objetivos. El error es ascender mal al que hace las cosas bien. El Principio de Peter dice que se asciende a alguien hasta su nivel de incompetencia. Así el mejor vendedor es nombrado gerente y fracasa porque no estaba preparado para el cargo.
Maradona fue DT por ser el mejor jugador. Un jugador podría ser DT si suma capacitación y experiencia como líder. Una forma de evaluarlo es por su equipo: dime con quien andas y te diré quien eres. Maradona aceptó como quien toma aceite de risino a Bilardo pero lo marginó. Justo a Bilardo que dirigió a Argentina campeón del 86 y subcampeón del 90. Maradona prefiere el amiguismo obsecuente al mérito. De ahí el papelón ante Bolivia y Alemania, por no evaluar la altura del altiplano ni la del rival, por echar a Riquelme, por ofender al periodismo, por carecer de estrategia. Pero la culpa no es del chancho. Hoy el ídolo está desnudo.
Deseando que tengan una buena semana me despido de ustedes hasta el próximo boletín.
Dr Horacio Krell, CEO de Ilvem
40 años dedicados a desarrollar y expandir la inteligencia por el mundo.
Consultas a horaciokrell@ilvem.com.
|