Cuando Pandora abrió la mítica caja que encerraba todos los males la cerró justo a tiempo para atrapar a los antídotos: la esperanza y el optimismo. Desde entonces se evoca la importancia de pensar en positivo
Métodos para pensar en positivo
Al escribir objetivos y los obstáculos que surgen para alcanzarlos el sentimiento de negatividad refleja un déficit de confianza. Escribiendo frases positivas como me aprecio, me acepto, confío en mí, soy inocente, etc. se puede detectar la causa del pensamiento que se produce
El proceso de cambio comienza por aceptarse como uno es. Luego debe buscarse el bien en lugar de evitar el mal, porque la opción polariza a la mente y el obstáculo ejerce una atracción fatal. Buscar directamente el bien armoniza el deseo subjetivo con los principios rectores de la vida y del universo.
La escritura conecta la mano con el cerebro y a mayor lentitud la idea se graba más profundamente.
La mente tiene una capacidad sugestiva que le permite transformar en acto aquello que decide aceptar. Sembrar pensamientos positivos es el método para ganarle a la negatividad.
El método del nuevo punto de vista
Consiste en enfrentar los obstáculos en dos carillas, repitiendo la frase inductora, sin meditar y rápidamente. Hágalo antes de dormir y al despertar.
Ejercicio basado en el supuesto de la cobardía:
Yo (mi nombre) soy valiente y hablo libremente
Yo (mi nombre) soy valiente y me libero del pasado.
Yo (mi nombre) soy valiente y vivo en paz.
La ley de la siembra y la cosecha
La visualización creativa anticipa el futuro deseado. El hemisferio cerebral derecho, el de las imágenes, convocado en estado de relax, activa el mecanismo de la conciencia moral que distingue el bien y el mal, y se alinea con los principios que rigen el universo.
Ejemplo: vea su frase inductora en el cielo azul, inspire y sienta que lo penetra, retenga el aire mientras la repite mentalmente y al exhalar perciba cómo la transmite a las células del cuerpo. La imaginación es más fuerte que la razón y conduce fatalmente al obstáculo si no se emplea la visualización creativa.
Ejemplo: Imagine una tabla angosta a ras del piso e intente mentalmente caminar sobre ella. Ahora véala situada en la altura frente a dos edificios. El temor a caer, lo inhibirá para realización del acto.
Adquirir el dominio personal
Pensar en positivo aumenta la aptitud para crear resultados Es saber lo que se quiere, concentrarse en el fin y no en el medio. El propósito es la misión. La visión es la imagen del destino, sin conexión con la visión la misión es sólo una buena idea, carece de la fuerza necesaria.
La realidad es una aliada, algo creado por nosotros, no conviene luchar contra ella o esperar a empeorar. Para cambiar hay que producir buenas ideas, la observación de la realidad debe encararse sin supuestos rígidos, las creencias son a menudo restricciones. Debemos reconocer lo que realmente es y aceptarlo, tener un compromiso con la verdad, ser auténticos, evitar el autoengaño, ensanchar la percepción, reconocer qué estructuras del pasado nos condicionan. La verdad tiene un poder liberador.
Visión más compromiso con la verdad nos hacen electores-creadores del futuro deseado. Una visión falsa o la indignidad (no puedo, no merezco), la rebajan. La tensión creativa entre la visión y la situación actual produce la energía, ya que toda tensión tiende a su resolución. Sus virtudes son la paciencia y la perseverancia, que incluyen considerar al error como parte del éxito.
Engañarse a sí mismo
Al no soportar la tensión emocional se altera la visión de la realidad y el precio que se paga es reducir el logro, abandonar los sueños, o manipular el conflicto. Así en lugar de ir hacia el bien se evita el mal, se elude lugar de crear. Tampoco conviene aplicar la fuerza de voluntad para destruir el obstáculo, el costo es descuidar otros aspectos claves de la vida.
Hay que descubrir las creencias limitadoras y transferir al inconsciente la adquisición de métodos para dominarlas, así como se aprende el manejo de un auto. Silenciando la mente destructora y sembrando las buenas ideas, se elige la mejor y se experimenta el logro como si ya se hubiese producido.
El inconsciente no debe recibir contradicciones
El detector de mentiras (mensurando físicamente el autoengaño). Al transferir la visión al inconsciente, se integra la dicotomía entre la razón y la intuición, que no es tal ya que el bilateralismo (el diseño en pares) es un principio de la naturaleza (dos manos, dos brazos, dos ojos, dos oídos), y una sola lengua para enseñarnos a escuchar el doble de lo que decimos.
El anclaje. El mejor ejemplo es el reflejo condicionado. Se trata de visualizar estados que demandan energía y proporcionarles el estímulo correspondiente.
Ejemplo: el himno o la bandera, en un acto, son los estímulos necesarios para provocar la intensidad del sentimiento patriótico.
Otros anclajes se instalan por azar o inducción, lo mejor es desterrar los negativos y generar los positivos. Una vez detectado el estado deseado se presenta el estímulo, que una vez asociado permitirá reproducirlo cuando se lo requiera. En el punto culminante la intensidad es máxima, allí se presenta el estímulo exclusivo, y se lo repite tantas veces como sea necesario. Por último se lo pone a prueba.
Ejercicio: recuerde o cree un estado deseado, en su punto de máxima intensidad intercale el estímulo, repítalo hasta que queden perfectamente asociados, repáselo, póngalo a prueba en situaciones diarias.
Un anclaje bien elaborado puede utilizarse en diversas situaciones, por el principio de que el éxito llama al éxito. Es parecido a instalar el software nuevo que compramos para nuestra computadora.
Para calibrar o modificar un estado es fundamental considerar todos los aspectos, mirada, voz, sensaciones internas, postura, respiración, color de la piel, postura, etc. Al comparar imágenes se borran las negativas, porque el cerebro asume por lo general el ángulo positivo.
Ejercicio: transfiera al puño derecho la imagen positiva, luego al izquierdo la negativa, posteriormente vierta el contenido del derecho sobre el otro observando luego el cambio.
Debemos darnos cuenta que lo que pensamos crea nuestro futuro, que somos responsables por lo que pensamos y hacemos, de lo bueno y de lo malo, que el momento es ahora, que las ideas de indignidad y resentimiento, las podemos cambiar, que amarnos, aceptarnos, dejar el pasado y perdonar es lo mejor. ¿Qué es un hábito? Es la intersección entre el deseo de adquirir un bien y la manera de hacerlo. Si nos sentimos mal: ese el problema, la solución es cambiar el pensamiento.
Ejercicio: Escriba las cosas que debería hacer y luego explique el porque, (señala que es lo que lo detiene). Luego debería cambiar por “si quisiera podría” y considerar los obstáculos.
El amor es la fuerza más poderosa y no quererse a sí mismo es la causa del problema, la crítica encierra los mensajes negativos que ha recibido en su vida, problemas forjados por creencias negativas. Cuando el problemas es de finanzas la creencia es no merezco, de soledad nadie me quiere, de tipo laboral no sirvo, de infelicidad nunca consigo lo que quiero; y se convierten en verdad si realmente los creemos, las profecías se cumplen. En cambio, los que pueden-pueden porque creen que pueden.
El momento de desterrar la creencia que hace mal es ahora, cambiando la estrategia. La resistencia al cambio aparece de inmediato: cambiar de tema, aplazar la decisión, supuestos equivocados, creencias falsas, autoridades anónimas, tácticas dilatorias, negar la realidad, autoimagen, miedos.
La compulsión por la conducta negativa provoca la indecisión para actuar y el problema es el síntoma. No basta con cambiar de síntoma sino de conocer la causa utilizando la mente como el instrumento para desprenderse y renunciar a los aspectos negativos del pasado. No espere para iniciar la gimnasia mental para pensar en positivo … ¡Comience ya! Desconocer su causa es la causa de los problemas.
*CEO de Ilvem, Contador Público y Licenciado en Administración de empresas (UBA). Contacto horaciokrell@ilvem.com