Dentro de una organización no basta con que los miembros sean creativos, inteligentes y responsables. Es necesario que estén motivados. Deben tener los medios para hacer su trabajo, reconocimiento, buenas expectativas de futuro, capacitación para mejorar, compartir el proyecto, estar seguros de lo que se han propuesto y ser capaces de cumplir, conociendo los pro pero también los contra. Entonces estarán listos para abordar su tarea altamente motivados.
Pensar como genios
Cuando se comprobó que el cerebro de Einstein era similar a cualquiera se detectó que el secreto para parecerse no era imposible. El cerebro de Einstein no valía por su peso sino por el modo en que lo hacía funcionar. La estrategia es imitar y hasta superar el método que usó.
No hace falta ser un genio natural para usar las mismas estrategias que Sócrates, Aristóteles o Einstein para estimular el poder de la mente y gestionar nuestro futuro.
Estudiando cómo lo hacían podemos hallar la fórmula productiva y no reproductiva que aplicaban en la resolución de problemas.
Las estrategias creativas en ciencia, arte e industria se nutren de la misma esencia:
1. OBSERVAR DESDE NUEVAS PERSPECTIVAS
Leonardo da Vinci reestructuraba siempre los problemas. Sentía que la primera vez los enfrentaba condicionado por la rutina. Si se espera y se deja incubar la solución, el mismo problema se reconstruye y se convierte en otro más interesante.
2. VISUALIZACIÓN CREATIVA
Cuando Einstein examinaba un problema precisaba reformularlo. Materializaba su objeto de estudio de todas las formas posibles, incluyendo el uso de diagramas. Luego visualizaba la solución y creía que las palabras como tales no jugaban un papel esencial en el proceso creador. En la construcción de la teoría de la relatividad se imaginó a sí mismo viajando en la punta de un rayo de luz.
3. PRODUCIR UNA CUOTA MÍNIMA
Thomas Edison presentó más de 1000 patentes. Edison garantizaba la productividad asignándose a sí mismo y a sus ayudantes una cuota mínima de ideas. Agradecía cada error que cometía, en la invención de la lámpara eléctrica recién tuvo éxito en el ensayo número 1000. Error bueno es error nuevo, el hombre es el animal que choca dos veces con la misma piedra.
4. HACER NUEVAS COMBINACIONES
Las leyes de la herencia en las que se basa la moderna ciencia de la genética, son obra del monje austríaco Gregor Mendel, quien combinó matemáticas y biología para crear una nueva ciencia. Los medios de difusión surgieron de la combinación del linotipo de Mergenthaler que hizo posible el periódico de impresión rápida y en escala, con la publicidad en los mismos pensada por Pulitzer, lo que permitió distribuir noticias y obtener ganancias al mismo tiempo.
5. FORMAR RELACIONES INUSUALES
Da Vinci relacionó el sonido de una campana y una piedra golpeando el agua. Esto le permitió conectar el viaje del sonido con las ondas. Samuel Morse inventó la estación de relevo para las señales telegráficas observando las estaciones de relevo de caballos. Finsen observando al gato que se movía hacia el sol en el tejado se convirtió en poco tiempo en el precursor de la lámpara de rayos ultravioletas.
6. PENSAR EN LOS POLOS OPUESTOS.
Para el físico Niels Bohr uniendo cosas opuestas se suspende el pensamiento y la mente se mueve a un nivel superior. Esta habilidad para imaginar la luz tanto como onda, como partícula, lo condujo a la concepción del principio de complementariedad. Suspender momentáneamente el pensamiento lógico permite a la mente crear una nueva forma. Schaffer descubrió el papel investigando como las avispas lo obtenían de los árboles y revolucionó al hasta entonces precario método para obtenerlo de los trapos viejos.
7. PENSAR CON METÁFORAS.
Aristóteles consideraba a las metáforas una señal de genialidad, creía que el individuo que tuviera la capacidad para percibir las semejanzas entre dos áreas separadas de la existencia y pudiera enlazarlas conjuntamente, era una persona con un don especial. Lilienthal inventó el planeador comparándolo con las alas de las aves.
8. PREPARARSE PARA DETECTAR OPORTUNIDADES
Siempre que intentamos hacer algo y fallamos, acabamos haciendo otra cosa. Este es el primer principio del accidente creativo. Un fracaso de convierte en error productivo si nos concentramos en analizar la causa del efecto. No hay que preguntar “¿Por qué he fallado?” sino “¿Qué es lo que hice?” Fleming ideó la penicilina al observar al moho contaminando su plato de sopa.
9. DISTINGUIR EL AZAR DE LA BUENA SUERTE.
Cuando la manzana que luego se haría famosa, cayó sobre la cabeza de Newton, él aprovechó la oportunidad para crear Ley de la Gravedad. Antes, muchas personas, durante siglos, la vieron caer sin saber observar.
10. INVESTIGAR LA CAUSA DESCONOCIDA DE UN EFECTO
El planeta Neptuno se descubrió suponiendo su existencia a través de investigar la causa de las perturbaciones en el movimiento del planeta Urano.
11. INTENTAR SATISFACER UN DESEO
La hoja de afeitar de Gillette surgió mientras se afeitaba mientras pensaba en “inventar un producto que obligara a los hombres a comprarlo durante toda la vida”. Wartemann inventó la pluma estilográfica después de perder un negocio por la tinta derramada.
UN GENIO SE HACE
Para crear genios el sistema educativo debe cambiar radicalmente sus principios y su estrategia.
No hay mejor práctica que una buena teoría. Edison dijo una vez que “el genio es un 10 % de inspiración y un 90% de transpiración”. El entrenamiento es el ensayo que une el saber con la acción y acorta la distancia entre lo que es y lo que todavía no se logró.
Resiliencia
El poder de la adversidad El deseo siempre encuentra sus límites: los recursos, el tiempo, las reglas y la técnica, pero el inconsciente maneja infinitos repertorios para conectarse con las voces de la inspiración y de la realización. El obstáculo y el error son oportunidades. Lincoln perdió 49 elecciones antes de ser presidente de los EEUU. El error es la materia prima del aprendizaje, la adversidad se convierte en una ventaja para el que aprovecha la fuerza del adversario o cuando se levanta apoyándose en el lugar en que cayó.
Cambiarse a sí mismo. La vida nos enseña que la dificultad engendra la solución. Cuando la arenilla penetra por error en la ostra, ésta segrega una sustancia que se endurece y la convierte en perla. La ostra transforma el error, hace de la intrusa una parte de sí misma adaptándola a su naturaleza.