Buenos Aires, Noviembre de 2010
El poder de las pequeñas ideas es muy grande porque no afecta ideologías arraigadas y así es más fácil de que sean aceptadas.
Cuando la manzana que luego se hizo famosa, cayó sobre la cabeza de Newton, él aprovechó la oportunidad para crear la Ley de la Gravedad. Muchos hombres durante miles de años la vieron caer sin saber observar.
La inteligencia es la capacidad de resolver problemas. Implica tres etapas: 1) comprender la situación 2) inventar la solución y 3) actuar en consecuencia.
El problema es un motor, sin él no existe el pensamiento que es el instrumento. Nadie puede ser obligado a pensar. Un problema requiere: aceptarlo, que esté al alcance intelectual y que se dese solucionarlo.
Un problema no se arregla sólo con memoria. Si se supiera resolverlo no sería un problema.
Los hábitos son los enemigos de las buenas ideas. Por lo tanto, adquirir el hábito de descubrir lo que los demás no pueden ver, en vez de reaccionar sólo si algo pasa, provoca un intenso movimiento interior.
El problema es padre del invento y las ideas son como juegos aplicables al gran juego de la vida.
Pequeñas ideas que transformaron al mundo.
Guardar los fósforos automáticamente en una cajita les dio a los suecos un monopolio sobre esa industria.
La hoja de afeitar de Gillette surgió mientras se afeitaba con la premisa de “ inventar un producto que obligara a los hombres a comprarlo durante toda la vida”.
Einstein descubrió la teoría de la relatividad “imaginando que viajaba en la punta de un rayo de luz”.
El periódico nació de la combinar el linotipo de Mergenthaler que hizo posible la impresión en escala, con la publicidad ideada por Pulitzer que permitió distribuir noticias y obtener al mismo tiempo ganancias.
Finsen viendo al gato que se movía hacia el sol en el tejado fue precursor de la lámpara de rayos ultravioletas.
Schaffer descubrió el papel investigando como las avispas lo obtenían de los árboles y revolucionó el precario método de obtenerlo de los trapos viejos.
Wartemann inventó la pluma estilográfica después de perder un negocio por la tinta derramada.
Edison mejoró la idea iluminar un hilo muy fino y después de mil fracasos llegó a la lámpara eléctrica.
Comparar los enormes huesos del oído con relación a la delicada membrana que los operaba llevó a Bell a concebir otra que pudiera hacer lo propio con el acero y el teléfono fue concebido.
El planeta Neptuno se descubrió suponiendo su existencia por las perturbaciones en el planeta Urano.
Lilienthal inventó el planeador por comparación con las alas de las aves.
Como vemos el poder de las pequeñas ideas fue más revolucionario que el de muchas doctrinas.
Al aprender a observar y navegar por la mente, se combinan los universos de la experiencia: los hechos que ocurren, los signos que los representan y las ideas que surgen en interacción con los deseos y las necesidades.
El ingenio popular es otra fuente de riqueza. “Lo atamos con alambre” puede ser la solución a un problema y el comienzo de una empresa y lLa “receta de la abuela” la base de productos para la salud o la alimentación.
Veamos algunas aplicaciones:
1.- LA NASA :
Cuando antes de los '60 la NASA emprendió el lanzamiento de astronautas al espacio, advirtieron que sus bolígrafos no funcionarían en gravedad cero, ya que la tinta no bajaría a la superficie en que se deseara escribir.
Al cabo de 6 años de pruebas e investigaciones que demandaron un gasto de 12 millones de dólares, armaron un bolígrafo que funcionaba en gravedad cero, abajo del agua, sobre cualquier superficie incluyendo cristal y en un rango de temperaturas que iban desde bajo cero hasta 300 grados centígrados.
Los rusos, por su parte, descartaron los bolígrafos y dieron lápices a sus tripulaciones para que pudieran escribir.
2.- EL EMPAQUETADO DE JABONES
En 1970, un ciudadano japonés envió una carta a una fábrica de jabones de Tokio, reclamando haber adquirido una cajita de jabones que estaba vacía. El reclamo puso en marcha todo un programa de gestión y diseñaron un sistema para que no volviera a repetirse. Los ingenieros estaban de acuerdo que el problema se había suscitado en la cadena de empaquetado, donde una cajita en movimiento no fue llenada con el jabón respectivo. Se diseñó una máquina de rayos "X" con monitores de alta resolución, operada por dos trabajadores
para vigilar todas las cajas que salían de la línea de empaquetado y asegurarse que ninguna estuviera vacía. El costo superó los 250,000 dólares.
Cuando la máquina de rayos "X" comenzó a fallar al ser operada en los tres turnos, un obrero apuntó un potente ventilador hacia la parte final de la faja transportadora. Mientras las cajitas avanzaban en tal dirección, las que estaban vacías simplemente salían volando de la línea de empaque.
3.- EL HOTELERO NEOYORKINO :
El gerente de una cadena hotelera neoyorkina viajó por segunda vez a Seul en el lapso de un año; al llegar al hotel fue recibido cálidamente con un "Bienvenido nuevamente señor, que bueno es verlo una vez más en nuestro hotel". Dudando de que el recepcionista tuviera tan buena memoria, se propuso imponer un sistema de trato al cliente en su cadena hotelera. A su retorno convocó y reunió a todos sus gerentes encomendándoles desarrollar alguna estrategia. Los gerentes implementaron un software con reconocimiento de rostros, base de datos actualizada día a día, cámaras especiales, con tiempo de respuesta en micro segundos, y la capacitación a los empleados, cuyo costo aproximado sería de 2.5 millones de dólares.
El gerente descartó la idea por costosa. Meses después, en su tercer viaje a Seul, luego de ser recibido de la misma manera, ofreció una buena gratificación al recepcionista para que le revelara cómo lo hacían.
El recepcionista le dijo : “Mire señor, aquí tenemos un arreglo con los taxistas; durante el trayecto ellos preguntan al pasajero si ya antes se hospedó en este hotel, y, si la respuesta es afirmativa, ellos depositan sus maletas al lado derecho del mostrador.
Si el cliente llega por primera vez, sus maletas son dejadas al lado izquierdo. El chofer es gratificado con un dólar de propina."
Existe una Fábrica que enseña a crear pequeñas ideas. Posee un tanque receptor que las clasifica, un embudo selector que las elige por su valor, originalidad y viabilidad para que salgan convertidas en proyectos y obras.
Un buen propósito que debe animar a las sociedades modernas es el retorno a la creatividad perdida.
Recuperar su sentido demostrará el compromiso con una filosofía que privilegia al hombre como creador, concebido por Dios a su imagen y semejanza y por lo tanto como constructor de su propio destino.
Los espero en el próximo boletín
Dr Horacio Krell, CEO de Ilvem
40 años dedicados a desarrollar y expandir la inteligencia por el mundo.
Consultas a horaciokrell@ilvem.com.
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