Para Einstein la imaginación es más importante que el conocimiento y Disney dijo: si lo puedes soñar lo puedes hacer.  Al intelectual y al hombre de acción los convoca el creador haciendo de los conceptos ideas que facilitan la ejecución. La inteligencia gerencial -personificada en el gerente- armoniza el conocimiento, las ideas y la acción.

Congruencia. La inteligencia gerencial asocia querer, pensar, decir y hacer. Pero los que gerencian al mundo se contradicen borrando con el codo lo que escriben con la mano: pregonan el libre  comercio pero subsidian, proponen preservar el planeta y rechazan el protocolo de Kyoto, afirman la justicia pero rechazan la Corte Penal Internacional.

Quién paga la fiesta. Ellos pueden evitar el costo de sus errores, el costo político no se paga cuando entre la decisión y el efecto hay plazos largos. Cuando las consecuencias llegan el líder ya no está y recaen en los sucesores, que se excusarán culpando al que los precedió. Gerenciar hacia el bien o hacia el mal depende de que la decisión sea la correcta.

Inteligencia gerencial aplicada. La inteligencia gerencial concreta el deseo planificando y escogiendo caminos. Comprende la situación, observa los recursos y administra con eficacia. La ejecución fracasa si la rutina pierde de vista a la estrategia. Tan solo el 15% de las empresas controlan sistemáticamente los resultados obtenidos con los deseados.

Los recursos humanos. Los objetivos se alcanzan comunicando a las personas lo que se quiere, motivándolas para que se comprometan y capacitándolas para desarrollar su poder interior. Ante los problemas hay que negociar cómo transformarlos en oportunidades.

El gerente analiza y  sintetiza lo que pasa identificando si son procesos causales o casuales. Si para Platón el comienzo es la parte más importante de la iniciativa, el control es la clave para evitar  la Ley de Murphy según la cual hasta los mejores planes pueden fracasar.

Personas versus procesos. Las quejas sobre inteligencia gerencial, no atacan sólo a las discapacidades como no organizar, planificar, crear espíritu y motivar, ser buen compañero y modelo. Se refieren a la falta de un liderazgo que combine recursos con procesos. Hay que informarse e informar, tener clara la misión y transmitirla, orientarse hacia los resultados, delegar  y motivar, convertir al grupo en  equipo,  inventar e innovar. La inteligencia gerencial es conocimiento + conducta, y  no se pueden separar. Así se logra ganar dinero y ganarse a la gente, equilibrando la estabilidad y el cambio.

¿Qué es inteligencia gerencial? La inteligencia gerencial es la capacidad de alcanzar el objetivo en tiempo y forma mediante un modelo de gestión que contenga indicadores del éxito y su monitoreo con la realidad y con el plan. La inteligencia es una propiedad de la mente, que es el software que hace funcionar al cerebro, convirtiendo las experiencias sensoriales en conceptos y en reglas de actuación; que luego se archivan en la memoria.

Evolucionar o innovar. La inteligencia gerencial asume los  riesgos y toma decisiones. Evolucionar es reaccionar y adaptarse a los cambios. Innovar es romper con el orden natural haciendo que los cambios ocurran. Dice Wagensberg: Inteligencia es la capacidad de anticipar las incertidumbres del entorno. Pero no hay ciencia sin conciencia. Según Séneca no hay vientos favorables para el que no sabe a que puerto quiere llegar. Para eso hay que sustituir procesos rígidos por objetivos claros. Creatividad e innovación son frecuentemente reprimidas cuando el plan es definido hasta en los más mínimos detalles.

Los griegos decían "mente sana en cuerpo sano". Lo más destructivo de la enfermedad, es no saber enfrentarla. El cuerpo es el actor de una mente que piensa: el intelectual actúa con  palabras y conceptos, el hombre de acción con personas y cosas. Entre ambos conforman al Creactor, el sujeto que a través de la imaginación es capaz de integrar la mente y la acción al entorno con el que interactúan.

* Horacio Krell CEO de Ilvem. Consultas horaciokrell@ilvemcom.