EQUIPOS GANADORES
Ahora está de moda el trabajo en equipo . Las grandes organizaciones pierden velocidad de respuesta y tratan de dividirse en pequeñas unidades autónomas para conseguirla. Para el 2006 esto crecerá y uno mismo será el principal empleador de la economía. El genio absoluto no existe y el éxito se relaciona con la efectividad que consiga el grupo para convertir sus esfuerzos en realidades. Sin embargo: ¿ por qué fracasan los equipos, por qué hay pocos equipos ganadores?:
El verdadero problema no es tanto el estar mal sino que falte una visión, para el que no sabe lo que quiere es indiferente el camino que elija. Además a nadie puede prestársele el deseo que no tiene.
Pero no alcanza con reconocer que se está mal y en sostener una potente visión del futuro. El tercer factor es encontrar el camino que nos conduzca hacia la meta.
Cuando se juntan los tres elementos : reconocer que se está mal, una visión clara del futuro deseado y un método para recorrer ese camino, entonces la mitad de la batalla está ganada. Se genera así la energía o la tensión creativa entre la situación actual y la querida. La mitad que falta consiste en saber armar equipos ganadores..
Preparen, apunten, fuego
Los objetivos
Los equipos ganadores tiene objetivos claros, realistas y positivos. Los equipos perdedores no saben lo que quieren o tienen fines inalcanzables o se preocupan más por no fracasar que por el éxito.
Los procedimientos
Los equipos ganadores planean, cuentan con recursos, se concentran en la tarea, saben donde están parados, están organizados y administran bien el tiempo, las prioridades y aprenden en forma continua. Para los equipos perdedores cada día es una intriga, van a la guerra con hondas, como bomberos viven apagando incendios, se paralizan ante la duda y caen en la inacción y en la ignorancia.
Las personas y sus relaciones
Los equipos ganadores comparten una visión, ponen todas las cartas sobre la mesa, hacen todo lo que sea necesario, armonizan sus diferencias, saben escuchar y se quieren. En los equipos perdedores los individuos piensan en primero yo, tienen agendas ocultas, miden cada paso que dan, discuten sin método, esperan el respiro del otro para interrumpirlo y meter su bocadillo, se llevan como perro y gato.
En los equipos ganadores existe un líder que señala la visión y que ayuda al grupo a compartirla y concretarla. Les proponen etapas breves y fáciles de alcanzar de manera de crear un círculo virtuoso de pequeñas victorias. Finalmente ante la mala onda que reina en los grupos perdedores el líder del grupo ganador recuerda siempre algún lema o anclaje emocional como el que ahora me viene a la memoria y que empleaban los 3 mosqueteros para juramentarse :
" Todos para uno y uno para todos";
o el que ideó Winston Churchil para motivar al pueblo al sacrificio:
"Sangre, sudor y lágrimas................... pero venceremos".
La política es el arte de lo posible, entonces motivar las personas y a los grupos a convertirse en los arquitectos de su propio destino es enseñarles a diseñar el futuro como una construcción en lugar de que se visualicen a sí mismos como a hojas arrastradas por el viento.
El doctor Horacio Krell autor de esta nota dirige a ILVEM. Consultas a horaciokrell@ilvem.com.ar.
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