ALIANZAS ESTRATÉGICAS: LA ESTRATEGIA DE LAS ALIANZAS Todas las empresas poseen capacidades ociosas, tanto en sus debilidades como en sus fortalezas, también en las amenazas o en las oportunidades. Cuando los recursos permanecen inactivos, provocan pérdidas, como las que reflejan los asientos vacíos del avión que ya partió. Las crisis demandan acción y no brazos cruzados. La personas y las empresas creativas pueden inventar su destino en las peores condiciones. Y la debilidad puede resultar una ventaja, si ésta permite integrarse al mundo global, por ejemplo, al asociarse en alianzas estratégicas internacionales. El test de las alianzas estratégicas productivas consiste es la sinergia positiva que surge cuando el producto que emerge de la unión de sus partes es superior a la sumatoria . La Fábrica de Ideas es una institución de ILVEM que nació de una aplicación práctica del curso de Inteligencia Aplicada, que permite ingresar iniciativas de todo tipo facilitando la salida hacia la creatividad aun ante un clima de negocios deprimido. En este espacio se construye una red de alianzas estratégicas creativas, de manera tal que el interjuego de contactos con ideas se convierta en resultados. La asociación entre los “optimistas por naturaleza”, da lugar a la Fábrica de Relaciones Productivas. Las Alianzas estratégicas que se promueven son bilaterales o multilaterales, de tipo económico o social, interempresarias o con profesionales, particulares, nacionales o internacionales, etc. El método combina las ideas, actividades y conocimientos con las personas que las encarnan y se inscriben en una matriz de resultados como producto del cruce. La técnica provoca al azar: si en el casillero aparece una idea atractiva, al grito de ¡Eureka! se empieza a trabajar. Este sistema de generar alianzas estratégicas múltiples concibe al crecimiento como un proceso de abajo hacia arriba, donde el capital intelectual, el capital físico y el trabajo en equipo actúan como estímulos. El concepto primario es la ayuda mutua en base a principios de calidad y la reunión se efectúa entre quienes aceptan instrumentos innovadores. El liderazgo de cada proyecto es rotativo, lo asume en cada caso quien esté mejor capacitado para conducirlo. Las modalidades prácticas de las alianzas estratégicas tienen una regla no escrita: la intención de beneficiar al aliado buscando oportunidades que surgen naturalmente si se quiere descubrir. Un modelo de generación de ideas y otro de contactos permite procesar los aportes realizados para verificar el grado de compromiso y de motivación. Se trata de evitar el punto muerto de las relaciones porque lo que no se usa se pierde: para que -te veo mañana-, no signifique – nunca más-. La gimnasia social y la comunicación estratégica generan valor agregado. La torta Argentina ha disminuido su tamaño pero sigue existiendo; se la puede hacer crecer o tomar de ella una mayor porción, desarrollando la creatividad . Cuando millones de argentinos creativos y emprendedores fabriquen ideas y tejan alianzas, producirán empleos o trabajo para todos los demás ...y los políticos deberán acoplarse. Las buenas alianzas estratégicas integran varios conceptos simples : 1) Si dos no quieren uno no puede: señala la voluntad de realizarla. 2) Sostener la estrategia personal : clarifica que no debe existir confusión, ni pegoteo. 3) Valorar y reconocer : significa que aliarse con los mejores es recibir su capacidad sin realizar el esfuerzo que ellos efectuaron para llegar a ser lo que son. 4) Espiritualizar y pragmatizar : implica aceptar que la idea que los convoca no debe ser sólo un palabra bonita sino una oportunidad de concretar un proyecto mutuamente beneficioso. 5) “Argentinos a las cosas”: representa la capacidad de pasar de las palabras a los hechos, para que el tiempo, que es un juez inapelable , no las condene por mal formuladas o ejecutadas. 6) Sostener una visión magnética del futuro: que atraiga al proyecto hacia su realización, pero sin descuidarse ya que el infierno está poblado de buenas intenciones. Las empresas líderes deben comprender que tienen una responsabilidad social. Deben devolver a la comunidad parte del beneficio que reciben de ella cuando sus miembros eligen sus productos o servicios. Para lograrlo tienen la obligación ética de movilizar sus recursos ociosos en proyectos que generen actividad. El término que acuñamos es “creactividad”, para señalar la unión entre la capacidad de generar y la de actuar, que en términos de quienes asumen en primera persona este concepto se traduce como creoactividad. Ahora, estimado lector, lo invito a que pensemos : ... ¿qué alianza estratégica podríamos hacer juntos?. El Dr. Horacio Krell es el Director General de ILVEM, institución líder en investigación y enseñanza de técnicas intelectuales y de informática aplicada. * Dr. Horacio Krell, Director de ILVEM. Consultas a horaciokrell@ilvem.com.ar. |