APRENDER A APRENDER
Las claves de la educación se resumen en: aprender a ser, aprender a aprender, aprender a hacer aprender a convivir, y nuevamente aprender a aprender.
La mente del niño al nacer es como una página en blanco donde registrará sus experiencias en la vida. En interacción con el medio, reconstruirá los sucesos, atendiendo, reteniendo y reforzando el proceso mediante la práctica y la motivación que le generan sus metas. Así se conectará con el cómo, es decir con aprender a aprender la conducta exitosa.
Cuanto mejor esté su realidad interna mejor será el resultado en la externa. La ley de Malthus según la cual la población crece más rápido que su capacidad para producir alimentos es válida para especies que no pueden influir en su entorno. El hombre modificó a la naturaleza y a sí mismo, creó la cultura y al aprender a aprender aumentó su productividad.
La revolución industrial fue una de sus respuestas, allí nació el empleo. Al concentrar las máquinas en la fábrica, consagró un lugar para hacer y un horario que cumplir. El costo fue separar a quienes debían pensar de los que debían hacer, generando la mentalidad de empleado.
La pirámide funcionó con información que subía y decisiones que bajaban pero se hubo que aprender a aprender de nuevo cuando la tecnología reemplazó al obrero por el trabajador del conocimiento. El hombre empleado decía: soy contador, soy carpintero, y perdió su lugar en el mundo.Hoy el empleo, tiene sabor amargo de subsistencia y de temor al despido. Agotado el modelo de empleo de por vida a la japonesa el principal empleador de la economía es uno mismo.
Hay que aprender a aprender que aunque el empleo sea una especie en extinción, a la tarea hay que hacerla igual. Como las empresas contratan afuera, para ser uno el contratado, la metodología es el marketing personal.
YO S.A hace suyo el aprender a aprender como recurso: se define a sí mismo como el producto que responde a su esencia, aprende a administrar su capital intelectual -conocimientos y pericias-, material - bienes, derechos - y social -las relaciones personales y comerciales-; mediante el trabajo en equipo, participando en redes y alianzas estratégicas, delegando en especialistas y coordinando la gestión. Sabe que su capacidad competitiva es la clave. No sólo debe tener el capital sino saber usarlo.
Aprender a aprender de los mejores. Hacer mucho no sirve si la dirección es errónea. El Benchmarking es la metodología que descubre cómo trabajan los mejores. Implica: elegir lo que quiero, seleccionar el modelo, medir la diferencia, analizar las causas y adoptar su metodología, sin olvidar lo que deseo obtener.
Quejarse sin tener objetivos es invocar al azar. Una visión es como un imán, sin estrategia nada es posible. La otra riqueza es la metodología. No es cuestión de aplicar la fuerza bruta sino la calidad implicada en el sueño de Arquímedes: Dadme una palanca y moveré el mundo
Verdi – consultado sobre su longevidad productiva, contestó que siempre buscó la perfección pero que nunca la pudo encontrar. Su actitud era la de un joven de 80 años, edad a la que escribió Othello. Valorizó siempre el compromiso interno, mientras que la mayoría detiene su crecimiento sin causa justificada. Había aprendido a aprender que la calidad es el camino a la perfección, que no repite patrones, sino que mira hacia adentro de uno mismo para lograr la mejora continua.
La perfección por definición nunca se alcanza pero es un buen objetivo al que nos acercamos realizando un inventario de hábitos, e iniciando luego la dieta del tiempo que transforme los defectos en virtudes, invirtiendo en tareas de alto rendimiento y controlando el resultado: dónde estaba antes, donde estoy ahora , dónde quiero estar y cómo haré para conseguirlo.
La rutina es una trampa y el error es fuente del aprendizaje. Conectando deseos y recursos con altos valores se pasa del empleo al trabajo: De cumplir a agregar valor. De lugar y horario a cualquier tiempo y lugar. De cumplir a hacer lo necesario. De tarea a tarea correcta.De eficiencia a eficacia.
El hombre revolucionó a la naturaleza porque creó un orden diferente donde la intención y el deseo trascendieron a la biología del impulso buscando su autorrealización. La reflexión, la libertad y el plan son agentes humanos para sintonizar a la naturaleza con creatividad y acción. Es la creacción un término que reúne en primera persona los verbos crear y creer: YO CREO.
El creador y el trabajador son los mejores imitadores que tiene Dios en la tierra. "Las fuerzas naturales se encuentran en nosotros y son las que verdaderamente curan", dijo Hipócrates. Pero los recursos se potencian al aprender a aprender el método que los potencia en alianza estratégica con la inteligencia.
* El Dr Horacio Krell, es el director de ILVEM. Consultas en horaciokrell@ilvem.com.ar.
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