CAPITAL INTELECTUAL
La mejor manera de desarrollar el capital intelectual es apostar unas fichas a uno mismo. Como dijo Benjamín Franklin hace 200 años, a veces conviene gastar el dinero que uno guarda en los bolsillos, si lo usa para llenar la mente, porque en ese caso la mente se encargará de reponer con creces los bolsillos.
El cerebro humano es una pieza imperfecta donde conviven en conflicto instintos emociones y pensamientos. El sistema educativo transmite contenidos pero no instrumentos, entonces hay que descubrir por uno mismo cómo estudiar. Y el peligro es que el capital intelectual se forma bajo sistemas imperfectos.
ILVEM es un método de superación personal con resultados garantizados que incrementa el rendimiento de la mente en el estudio, el trabajo y los negocios y que se imparte en clases presenciales o a distancia con el objetivo de mejorar la calidad del capital intelectual y sus aplicaciones.
El aprendizaje sin método genera debilidades. Pero como el hombre es un animal de costumbres puede transformarlas en fortalezas ingresando al círculo virtuoso del mejoramiento del capital intelectual mediante la metodología intelectual. Nietzsche decía que los métodos son la mayor riqueza del hombre.
El curso entrena primero la percepción – el input sensorial-. El dicho informático basura entra, basura sale se aplica al capital intelectual. No es una falla de memoria percibir mal. La técnica speed reading triplica la velocidad de la lectura comprensiva, mientras que la agudeza sensorial permite observar con precisión y la creativa detectar oportunidades, optimizando la administración del tiempo y de la mente.
La segunda etapa incluye técnicas de comprensión de textos, que concentran a la memoria en lo importante ya que siendo constitutiva en el hombre se debe registrar en ella solamente lo que posea un valor agregado. Memoria y Capital intelectual son casi sinónimos.
Ninguna persona es juzgada por su mundo interior sino por la forma en que lo transmite . De ahí la importancia de la tercera etapa : presentar eficazmente lo que se sabe. La comunicación interior desarrolla el autoconocimiento obteniendo así mayor claridad y potencia expresiva del capital intelectual.
La etapa final del curso es aprender a transformar el saber en resultados mediante la inteligencia aplicada. Involucra dos fases: la generación de ideas que se incorporan a un tanque donde son seleccionadas por su valor y viabilidad. Las mejores se convierten en proyectos, en base a una metodología que supera a la mentalidad de empleado. Finalmente se ejecutan en un proceso continuo que permite reciclar constantemente la creatividad humana. Esto es primordial porque en el futuro el principal empleador de la economía será uno mismo.
El método trasciende lo mental al considerar a la PC como la extensión natural de la mente y crea una interfase que sincroniza el sistema nervioso humano con el digital provocando un efecto palanca. Y como dijo Arquímedes con una palanca y un punto de apoyo se puede mover el mundo.
La filosofía de ILVEM es superar el 10% que se usa habitualmente y aumentar la autoestima – el capital intelectual invisible del hombre-. El método es la gimnasia mental progresiva con un sistema de coaching evaluativo que permite aprender en el domicilio y por resultados. Es multimedial y se demuestra en forma gratuita.
La institución de aplicación es La ciudad del saber donde mediante alianzas estratégicas entre especialistas, alumnos y empresas se generan emprendimientos con contenido comercial y social. Lo que se busca es una mirada interdisciplinaria porque el que sólo tiene un martillo todo lo que ve le parece un clavo.