LEYES DIGITALES
Estas son las leyes digitales según las cuales se construye un éxito en Internet.
Si dos no quieren uno no puede. Convertir el inconsciente colectivo -el voto de la gente- en objetivos plausibles es la señal de una política coherente. En las leyes de los negocios administrar es ejecutar la estrategia para alcanzarlos. Si no se juntan, el resultado es el fracaso. Las leyes digitales creadas por Internet revolucionaron el comercio combinando compras físicas con compras virtuales; aunque todavía funcione más como vidriera que como mostrador.
De 65 navegantes sólo 15 compran online por temor al fraude y por defectos en la oferta. Por eso quienes poseen locales físicos, usan la web para atraer clientes a sus canales offline.
Por otro lado intentan disminuir el riesgo de estafas creando leyes digitales como el certificado digital. Al entrar a un sitio seguro, aparece un candado: es un activador de seguridad. Al cliquear se verifica su autenticidad. La información viaja encriptada, y si es crackeada, es legible solamente por su legítimo receptor.
Violación de las leyes digitales. El diseño de algunos sitios desalienta compradores. Son lentos, poco atractivos, sin información ni datos sobre formas de pago, plazos de entrega, etc.
Violan la ley de la percepción, según la cual la realidad importa menos que su percepción. El marketing no es una batalla de productos sino de percepciones. Hay páginas que satisfacen al que las realizó (al estratega) o al que la encargó (al político o empresario) pero no al consumidor.
Siga las leyes digitales de posicionamiento: diseñe su estrategia en función del escalón que ocupa en el mercado. Tómese un test: si no es el primero, intente crear un lugar en el que pueda serlo.
Los efectos del marketing son a largo plazo pero Internet cambia el concepto del "largo plazo". Un año allí es como una "era geológica", sus efectos son más rápidos que en el mundo convencional.
Cuídese de sus propios planes: salvo que adivine a su competencia, no podrá predecir el futuro. Ante la velocidad del cambio, las previsiones carecen de valor. Son los hechos los que mandan. Gobernar con la fuerza de los datos y el poder del conocimiento. Además de las leyes digitales no olvide la ley de Einstein: "es una locura pensar que haciendo más de lo mismo provocará los cambios". En cada situación hay causas que producen resultados. Lo más cómodo es copiar, pero si marketing es innovación, Internet también lo es.
Nada fracasa tanto como el éxito porque atrae la arrogancia. Sin embargo, lo que no funciona puede ser un estímulo. Edison agradeció a los 999 errores que le facilitaron inventar la lámpara eléctrica en el intento número 1000. Internet es un medio nuevo y desconocido donde es lógico fallar. Como incentivo, el fracaso puede convertirse en la antesala del triunfo. El que no hace no se equivoca, pero tampoco aprende. Pero no se equivoque demasiado.
La aceleración acentúa los círculos viciosos como los virtuosos. Esto es muy visible en las leyes digitales que enseñan que las tendencias son más poderosas que la moda. Cada día nacen tecnologías que mueren al poco tiempo mientras persisten las construidas sobre procesos fiables.
Desconfíe de lo que afirman los medios. A menudo, la situación difiere de las noticias que presentan Internet como un fin en sí mismo y no como lo que es: simplemente, un recurso.
El mercado es una carrera con presiones para extender el valor de la marca. Es mejor ser el primero en la mente de la gente que en el punto de venta. ¿Quién no desea ser página de ingreso a Internet?
Para conseguir el todo, es necesario resignar a una parte. Sin recursos, ninguna idea despega. Por eso hay que relacionar inversores, proyectos y gerentes, provocando a los factores que producen la buena suerte. Según Pasteur, el azar sólo favorece a las mentes preparadas.
La fábrica de leyes digitales armoniza las inteligencias múltiples y desarrolla el poder interior (Empowerment) por la doble vía de la información y del conocimiento.
Para que capital intelectual se transforme en activo físico, hay que estimular la energía espiritual y emocional conociéndose uno mismo. Esa fuerza circulará por el hemisferio creativo del cerebro para que surjan las buenas ideas, pasando al hemisferio izquierdo que las convertirá en proyecto.
La computadora es el acelerador y el motor es la mente creativa; seleccionando bien los socios estratégicos se conformará el dream team. Las Leyes digitales hablan de "creactividad": es el proceso mágico conversor del espíritu en materia, de las ideas en bytes. Para lograrlo hace falta una metodología intelectual; como lo dijo Nietzche: "Los métodos son la mayor riqueza del hombre".
* El autor, Dr. Horacio Krell, dirige a ILVEM. Consultas a horaciokrell@ilvem.com.ar.
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