CURSOS DE INTELIGENCIA EMOCIONAL
En los cursos de inteligencia emocional se considera que las emociones se pueden tornar inteligentes si se las entrena en el marco de un pensamiento sistémico, holístico, ecológico y sinergético.
Una de las primeras preguntas que hace en los cursos de inteligencia emocional es como harían para salvarse un ciego y un paralítico perdidos en el bosque.
Esta pregunta se relaciona con componentes del cerebro : los instintos , las emociones y los pensamientos.
En los cursos de inteligencia emocional se busca entrenar en experiencias de primera mano, antes que en nivel verbal, una segunda mano, transforme los sentimientos en recuerdos. Pensemos en que Las emociones son impulsos que preparan al organismo para la acción. Ante la pasión, la mente pierde el equilibrio. Aristóteles se adelantó a los cursos de inteligencia emocional: "es fácil ponerse nervioso, lo difícil es hacerlo con la persona correcta, con la intensidad correcta, en el momento correcto, por el motivo correcto y de la manera correcta".
Las emociones activan primero el circuito tálamo-amígdala -la que actúa como memoria de significados-. Mientras que el hipocampo informa y reconoce, la amígdala asigna el valor. El control lo efectúa el lóbulo prefrontal izquierdo, que calcula estimando costos y beneficios. Pero en emergencias la respuesta que produce la amígdala lleva a errores fatales, - al confundir a su hijo con un delincuente un padre lo mató-. Pero en los cursos de inteligencia emocional se aprende que sin inteligencia emocional la inteligencia intelectual no puede operar porque no tiene la orientación del deseo, entre las numerosas opciones que se le presentan.
Un alto coeficiente intelectual no es una garantía de éxito en la vida. Un superdotado depende a menudo de quien posee una inteligencia emocional más desarrollada. El que no puede sentir, no puede guiar a su inteligencia, la que opera como una computadora, sin capacidad valorativa, sin saber porqué le pasa lo que pasa. Los cursos de inteligencia emocional permiten que las dos inteligencias se asocien estratégicamente.
Las emociones positivas generan felicidad, y las negativas desasosiego. Cuando Pandora abrió la caja de la que escaparon todos los males, la cerró justo a tiempo para atrapar a sus antídotos, que son la esperanza y el optimismo. En las distintas etapas de los cursos de inteligencia emocional se observa que la mayor productividad no implica sacrificio, sino un estado de plenitud, que comienza con el descubrimiento y prosigue con la potenciación de las aptitudes naturales.
A saber lo que a uno le pasa, la empatía permite reconocer lo que le pasa al otro, percibiendo la congruencia entre lo que se dice, se piensa y se hace. Empatía es más que simpatía. En la empatía hay un valor agregado: sentir lo que el otro siente en sintonía. La capacidad de comunicación es un factor clave en los cursos de inteligencia emocional.
La profecía que se autorrealiza enseña que la capacidad autosugestiva de la mente transforma en acto cualquier idea que decida aceptar. Esta es la ventaja de la esperanza: tiene valor terapéutico, y la confianza en uno mismo es un capital invisible.
La educación tradicional privilegia el coeficiente intelectual sobre la inteligencia emocional. Las tablas de la ley sirvieron cuando el cambio era lento pero hoy es frenético. Los genes dan una orientación pero la inteligencia emocional cambia el destino. La clave consiste en darle cursos de inteligencia emocional a la pasión.
De las 7 inteligencias; verbal- lógica- espacial- musical- plástica– interpersonal y psíquica las 2 últimas integran la inteligencia emocional: conocerse a sí mismo y al otro , conducir las relaciones, resolver conflictos, colaborar, son sus aptitudes básicas. Todo indica entonces las ventajas de una alianza estratégica entre la amígdala ( que orienta) y el lóbulo prefrontal ( que evalúa).
Las emociones no esperan, son tan rápidas que actúan antes que la razón entienda. Pero son imprecisas y altamente falibles. Su efecto disminuye en instantes, pero perdura como estado anímico. La lógica del corazón tiene razones que la razón no entiende, y opera sin el principio de la causa y el efecto. Le importa más lo que percibe que lo que es, se centra en sí misma como revela el relato: "el poste se me vino en encima". Comprueba con un sentido propio que está conectado a la memoria del pasado. Influye de tal modo que la mente racional racionaliza, apoyándose en falsas razones.
Pero la mente racional puede indicar como reaccionar. Es decir que no es esclava puede educar y hacer inteligente a la emoción.
¿Cómo se salvan el ciego y el paralítico perdidos en el bosque? El ciego pone las piernas, es decir el movimiento que caracteriza a la inteligencia emocional. El paralítico se monta sobre las espaldas del ciego y aporta la mirada que simboliza a la inteligencia intelectual, y así salen tranquilamente.
Lo invitamos a presenciar una clase demostrativa gratuita de nuestros cursos de inteligencia emocional.
* El Dr Horacio Krell, es el director de ILVEM. Consultas en horaciokrell@ilvem.com.
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