CALIDAD Calidad no es el respeto por normas o el certificado de calidad. Es evaluar lo que se hace con el firme propósito de mejorarlo cada día. Hay una luz roja que bloquea el progreso, que a mayor esfuerzo menos permite avanzar. La fuerza bruta es una fuerza que no sirve, lo que vale es generar palancas para el cambio utilizando modelos de calidad. Modelos de calidad. Hay que diagnosticar el problema, porque quien no sabe lo que le pasa nunca cambiará. Luego deberá preservar lo valioso del presente y convertir lo malo en un bien futuro. Para eso la calidad enfrentará a su viejo enemigo: el enorme poder de la costumbre, la que siempre se las ingenia para que se acepte un nivel tolerable de malestar con tal de no tener que cambiar. La C de calidad es la del compromiso con uno mismo. Trate de obtener las mejores ideas con concentración y perseverancia para llevarlas a la práctica. Para diagnosticar el bloqueo hay que tomar distancia evaluando los factores subyacentes: autoestima, sentimientos, contradicciones, beneficios y temores esperados; y ver cómo se manifiestan los patrones y las señales del bloqueo. Hay mecanismos psíquicos negativos que llevan a quedarse en extremos de fortaleza o debilidad, sin contrapesos, o en la comodidad que no enfrenta desafíos, o en aplicar un punto fuerte en un contexto erróneo, o a vacilar entre el atractivo de la meta y el esfuerzo que demanda conseguirla. Métodos de calidad. Método significa camino, el método Ilvem enseña a concentrarse en el propósito y en el deseo, aplicando el principio de tolerancia en la pugna interna de los “quereres”, para conciliarlos y desarrollar su potencial. La letra C de calidad es la del Compromiso y la Concentración. La A de Apertura. La segunda letra de calidad es darse cuenta de dónde estamos y su causa. La Apertura a las alternativas, indaga sobre las esencias para conducir el proceso como terapeutas del cambio. En lugar de que otros arreglen los destrozos hay que aprender a construir el éxito, con aptitudes y actitudes. Los grandes cambios vienen de pequeños cambios de orientación. Frenar de golpe al avión en picada acelera el desenlace, frenando despacio el viento generará el empuje ascendente para que el avión remonte vuelo. La L de Liberación. Representa la calma. Es la respuesta de relajación que sigue a la detección de la tensión. Para salvar al que se está ahogando y se abraza a su salvador, no hay que luchar sino dejarse caer porque enseguida lo soltará. Del mismo modo, para aflojarse, se usan pensamientos tranquilos, posturas distendidas y ejercicios musculares. La relajación comienza con la fisiología de la respiración. Aprender a respirar une el cuerpo y la mente. Inspire y suelte con regularidad, observe contagio. Busque su anclaje de relax, juegue con los círculos de concentración y con las nuevas ideas. La I y la D de calidad . Es I de interés, I de imaginación e I de iniciativa para que nazca la D de Deseo y si el deseo es muy grande el obstáculo se desvanece. La A de Acción. Es volver a la realidad con otra mirada que percibe mejor. La visión tubular no sirve, la percepción ampliada es la puerta que se abre y la conciencia es la llave. Ver desde diferentes ángulos, tener un punto de referencia, incrementar la agudeza sensorial, saber escuchar, preguntar e intuir. Es la re-acción que apunta al objetivo escogido en la pro-acción. Lo que hacemos y lo que dejemos de hacer determinará los resultados. Una definición alternativa de locura es pensar en mejorar haciendo más de lo mismo. Hacer algo mal pero entenderlo es aprendizaje, en cambio, el miedo lleva a elegir para aliviar el estrés. Quien no hace no tiene poder. La acción debe partir de la identidad del ser, las metas son como medios encadenados a los fines. Einstein señalaba la confusión entre medios y fines. Quien no toma conciencia de la misión calidad termina convirtiendo la acción en rutina. No sabe que tiene lo que es, no lo orienta el compromiso. Hay que apuntar al resultado y no al problema, mirar hacia delante y no por el espejo retrovisor. La D de Deliberación. Recorrido el camino de la Calidad se llega a la letra que compara el resultado esperado con su sombra: la realidad alcanzada. La perseverancia es una virtud emocional fundamental. Es el momento de festejar por los tesoros que tenemos y de encontrar nuevos tesoros. ¿Terminamos aquí con la calidad?. ¡ No!, volvamos a empezar. ¿Qué quise alcanzar y qué resultó del tironeo psíquico entre el miedo y el coraje?. ¿Cómo superé el temor a perder lo positivo y obtuve el valor para lograr lo nuevo positivo? Para crear círculos virtuosos hay que observar los nuevos bloqueos – que siempre aparecen como nuevas costumbres- y decidirse por volver a iniciar el proceso de la calidad: mantener los beneficios presentes, agregar los futuros; eliminar los perjuicios presentes para convertirlos en bienes futuros, evitar los nuevos perjuicios. La calidad regulará la conducta como modelo y como método equilibrando lo que quiere alejar por miedo con lo que quiere acercar con coraje. La calidad aplica el pensamiento estratégico: ¿dónde estaba ayer, dónde estoy hoy, dónde quiero estar mañana, cómo haré para conseguirlo? * Dr. Horacio Krell, Director de ILVEM. Consultas a horaciokrell@ilvem.com. |