ENTRENAR LA INTELIGENCIA

En vez de  usar solamente la memoria, ciertas prácticas para ejercitar el pensamiento permiten entrenar la inteligencia.

Para resolver un problema complejo conviene apartarlo de la conciencia por un tiempo. Detrás de una idea brillante hay una mente que piensa. El circuito comienza con la necesidad que se convierte en problema y de éste surge la solución. La necesidad es la madre del problema y problema es el padre del invento.

¿Se puede entrenar la inteligencia? Aunque el genio despierte admiración,  el mecanismo de la creación es muy simple: preparación, incubación, iluminación y ejecución. Conocer como funciona acerca la creatividad a la gente. No se trata de inventar de nuevo la pólvora, sino de usar el menos común de los sentidos, el sentido común. Para Voltaire “El sentido común no es nada común”.

Cómo entrenar la inteligencia. Como no se crea nadad de la nada todo comienza con la preparación, es el toque de realismo del proceso creador. Se trata de obtener información. La  incubación, es más compleja. El problema llega al inconsciente y provoca asociaciones lógicas e ilógicas sobre las cuales sólo cabe aguardar el resultado. No se puede decir: esperen un ratito que vuelvo con una idea estupenda.

Para parir ideas hay sitios ideales: la cama (durante el sueño), el baño y  el colectivo, son las mejores incubadoras. De pronto, en el  momento menos esperado aparece el insight, la  iluminación. Y nace la idea.

Es difícil ser intuitivo sin conocerse. Einstein  jugando en la bañera, ideaba sus teorías. Arquímedes gritó  ¡Eureka! al despertar en la bañera. Descubrió que un cuerpo sumergido recibe un empuje ascendente igual al peso del líquido que desplaza. Preparación y ejecución son pasos lógicos, incubación e iluminación surgen del hemisferio derecho, el menos entrenado de los hemisferios. De allí las ideas llegan de golpe.

Para entrenar la inteligencia hay que sintonizar los dos hemisferios.

Las Olimpíadas de la inteligencia. Con el objetivo de entrenar la inteligencia desde el 17 al 19 de agosto en el ámbito de Expo Argentina Educativa 2006 Ilvem organiza con el diario Clarín  “Las  Primeras Olimpíadas de la Inteligencia". Habitualmente las olimpíadas educativas se dedican más al conocimiento que al pensamiento, y sus contenidos más frecuentes son Física, Matemáticas y Biología. 

"La realidad es la única verdad" dijo Aristóteles, Sin embargo y cómo expresó Einstein: " En épocas de crisis la imaginación es más importante que el conocimiento". Y en esta época de crisis educativa los estudiantes no se animan a medir su pensamiento participando en competencias intelectuales, porque en ellas se evalúa lo que les falta: la capacidad para estudiar y para organizar el conocimiento adquirido. 

Entrenar toda la inteligencia. En Expo Argentina Educativa 2006 intentaremos medir el pensamiento en estado puro, con la menor necesidad de usar el conocimiento previo, para poner así sobre el campo de juego a la inteligencia, reflotando al sentido común.

Lo que se evaluarán son las aptitudes genéricas que son generadoras de todas las aptitudes técnicas. Se trata de las capacidades de crear, imaginar, leer, interpretar, razonar y decidir.

De esta manera en lugar de que siempre los mismos bochos vayan a las olimpíadas, lograremos que todos los chicos se animen a competir, iniciando de este modo el proceso de autoconocimiento que les recuerde el olvidado legado de los griegos "Conócete a ti mismo".

El apego por el enciclopedismo y por una escuela para los mejores en matemáticas, lengua y ciencias se ve hoy superado por  la teoría de las inteligencias múltiples de la que se desprende que el coeficiente intelectual es sólo uno de los factores que inciden en el éxito personal.

A menudo “el inteligente intelectual” termina trabajando para “el inteligente emocional”. Inteligencia espiritual, emocional, científica, creativa, estratégica, ejecutiva, social y digital, conforman el camino para aprender a transformar el espíritu del conocimiento en la materia concreta que es el producto de la inteligencia.

Jugar a pensar. Rescataremos también el valor del placer en el aprendizaje. Jugaremos  con acertijos, desafíos y metáforas en un entorno digital, para que la introducción de las destrezas de pensamiento se presente del mismo modo que cuando niños aprendimos casi todo, antes de llegar a la escuela. Es  que la escuela con su afán socializador detiene el desarrollo del genio creador.

Las estrategias para aprender a pensar y  la importancia de las olimpíadas de la inteligencia merecen un premio especial.

Los alumnos que terminan el secundario y los universitarios deben contar con su DNI digital: una página web inteligente.

Se trata de Smart web el sitio inteligente creado por Ilvem  para sintonizar el sistema nervioso humando con el universo digital.

Por eso dentro de los premios que  obsequiaremos a los ganadores otorgaremos un sitio inteligente y una carrera de inteligencia digital.

El juego de la vida. Intentaremos que todos los alumnos puedan tener su página web personal. De esta manera el estudiante podrá practicar lo que estudia en la escuela en la vida real incluyendo los conocimientos de marketing imprescindibles para cuando se gradúe. Aprenderán que no es lo mismo ser universitario que ser profesional. Universitario es cualquiera que estudie en la Universidad y muchos lo son para toda la vida porque no se animan a abandonar el ámbito seguro del conocimiento teórico. Profesional, en cambio, es el que sabe vivir de la profesión que eligió. Y hay muchos profesionales que no han pasado por la universidad. Uno de los especialistas en entrenar la inteligencia es  Bill Gates quien se aburría tanto en las clases que abandonó sus estudios ... Y tan mal no lo fue.

* Dr. Horacio Krell autor de esta nota dirige ILVEM institución  dedicada al desarrollo de los recursos intelectuales, responde a sus consultas en  horaciokrell@ilvem.com.