EL ACERTIJO DE LA DEUDA
El acertijo de la deuda revela indirectamente como el dinero que es un medio para facilitar el comercio, convertido en fin por la renta financiera obliga a competir a todos contra todos para pagar intereses y deudas en lugar de promover la cooperación y la producción. ¿Llegó el momento de cambiar el sistema?
EL ACERTIJO DE LA DEUDA. Según una antigua leyenda al inventor del ajedrez, el rey le pidió que eligiera su premio. El tablero tenía 64 casillas y solicitó un grano de trigo por la primera casilla, el doble por la segunda y así el doble por cada una de las restantes. El rey aceptó sorprendido por la modestia del pedido, pero el pedido no se pudo preparar, ya que deberían entregarse dieciocho trillones cuatrocientos cuarenta y seis mil setecientos cuarenta y cuatro billones setenta y tres mil setecientos nueve millones quinientos cincuenta y un mil seiscientos quince: 18 446 744 073 709 551 615 granos. Si el rey le hubiese exigido al inventor que contara grano por grano, no hubiera podido, ni podría guardarlo ya que necesitaría 300 millones de kilómetros, el doble de la distancia que separa a la tierra del sol.
Nacemos en un mundo monetario. Aceptamos por experiencia de vida que un billete dólar vale más que un pagaré. Pero esta creencia es indirecta porque se basa en otras creencias y se cae con una prueba en contrario, como las fichas encadenadas del dominó.
Hasta que en 1971 EEUU suprimió su equivalencia, el dólar podía cambiarse por oro, tenía un precio objetivo. Desde entonces sólo se puede cambiar por otro dólar. Así terminó la historia de qué algo guardado en las bóvedas de los bancos garantizaba el valor del dinero.
El dinero es un contrato por el cual los miembros de una sociedad aceptan algo como medio de pago. El dinero congela el deseo y cómo los deseos son ilimitados el dinero es el motor de la civilización y su límite es la imaginación: ¿Qué hacer con el dinero?
Características de las monedas nacionales. Creadas en Inglaterra en el siglo XVIII se mantuvieron sin grandes variantes. Su objetivo fue fortalecer al Estado y concentrar los recursos para el desarrollo industrial. Como dependen de un Estado, permitieron crear un lazo social o conciencia nacional; aunque siempre convivieron con monedas trasnacionales como el oro y en los últimos 30 años con el dólar, la moneda universal.
Creado de la nada. El dinero como en el acertijo de la deuda parece un truco de magia: ¿es el saldo de la cuenta bancaria?, ¿de dónde viene? Se puede entender en la historia del círculo 11. Era una comunidad donde los intercambios se hacían mediante el trueque. Un día llegó un forastero y sugirió algo mejor: tomó un cuero de vaca al que dividió en círculos, los recortó y les puso un sello. Luego regaló diez círculos a cada habitante, no sin antes aclararles que cada uno equivalía al valor de un pollo, con la condición que volvería al año y deberían devolverle once círculos por el préstamo que les otorgaba. Es indudable que para devolver once alguien debería perder parte de los suyos. Así se desató la competencia.
La deuda bancaria. Es el dinero que crean los bancos con los préstamos que otorgan, sobre algo que en realidad no tienen, aunque el monto de los mismos es regulado por el banco central para preservar la escasez de la moneda y por lo tanto su valor internacional.
El interés. No lo crea el banco, la gente lo debe obtener compitiendo, como en la historia del círculo 11, prevalece el darwinismo sobre la cooperación. La competencia es necesaria para pagar el interés, que al ser fijo supone el estrés del crecimiento permanente, aunque no se produzca. El interés concentra y traspasa la riqueza a quienes lo prestan. El acertijo de la deuda se hace realidad.
El sistema monetario posibilitó el desarrollo industrial, pero ¿a qué costo?. Las religiones bíblicas no aceptaban el interés y hoy no se logran paliar los efectos del sistema sobre las crisis, y en la distribución de la riqueza, como vimos en el acertijo de la deuda. Al estallar la crisis, los damnificados crean monedas complementarias construyendo nuevos modelos.
Si queremos cambiar el mundo humanicemos el dinero, para que todos tengamos acceso a la moneda mediante nuestro trabajo. Una nueva moneda social creará un nuevo motor de la civilización cuyo único límite a la vista es la imaginación. ¿Qué haremos con el dinero?
* Dr Horacio Krell. Director de Ilvem. Secretario de rel. internacionales de UAF Unión Argentina de Franquicias y Propulsor de UP Unión de Permutas horaciokrell@ilvem.com.
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