UNA ÉTICA PARA EL FUTURO
¿Es necesario pensar en una ética para el futuro o estamos bien cómo estamos?
La ética es la rama de la filosofía que estudia los móviles morales de la conducta humana.
Todo cambió a lo largo de la historia. Los viejos valores de verdad, bien, belleza y lo sagrado y los nuevos de ciencia, progreso, solidaridad y humanismo; proporcionaban al hombre su lugar en el mundo.
Desde Nietzche los valores bajos están en auge, y las creencias sustantivas, en decadencia. Hoy la tecnología se convirtió en el fin supremo enfrentando conservación y creación, novedad y sentido histórico, información y sabiduría, individualismo con solidaridad. ¿Existen antídotos frente a este agotamiento del sentido?. La buena noticia para pensar en una ética para el futuro es el resurgimiento de la moral.
Si para el utilitarismo las acciones valen por sus consecuencias, para Kant, son buenas o malas en sí mismas. La buena voluntad es la obediencia a una ley válida para todos. Lo moral es autodeterminarse libremente y superar los impulsos naturales egoístas, para que obres queriendo que tus actos se conviertan en principios de una legislación universal.
Una sociedad ética, es una sociedad productiva. El valor creatividad, debe promover una ética para el futuro que oriente los recursos hacia el desarrollo sustentable de las próximas generaciones. A la virtud moral, hay que sumarle una estética de la disputa, que permita dirimir los conflictos a través de la argumentación y sin recurrir a la violencia.
La ética es también un buen negocio. Las empresas comprendieron que una ética comercial sustentada en valores morales en sus relaciones con la comunidad, clientes, proveedores y recursos humanos, se convierte en principios orientadores y motivan a todos para actuar en la misma dirección.
Las relaciones a largo plazo son las más redituables porque los seres humanos tienden a repetir sus conductas mediante hábitos que internalizan. Entonces no buscan nuevos clientes con grandes inversiones publicitarias sino cuidando a los que ya tienen.
En cambio una mala conducta destruye en un instante el esfuerzo del trabajo.
Una vez ante su mala acción un empresario pidió una segunda oportunidad para rectificarse. Y su cliente le respondió: Ya tuviste dos oportunidades: la primera y la última.
La ética desvela a la humanidad desde la antigüedad. Un día alguien muy agitado le dijo a Sócrates, tengo algo que contarte...- Un momento, ¿Has pasado lo que tienes que decirme por los tres coladores?. El primero es la verdad. ¿Has comprobado lo que vas a decirme?- No, lo he oído contar y. ¿ lo has hecho pasar por el colador, de la bondad?, ¿tiene al menos algo de bueno?- No, al contrario...Probemos, pues, el tercer colador y preguntémonos si es útil contar lo que te agita. Útil, no es.- Pues bien -dijo Sócrates- si lo que tienes que decirme no es ni verdadero ni bueno ni útil, olvídalo y no te preocupes más. La moraleja es que evitemos lo que amenaza con perturbar la atmósfera de nuestra sociedad: lo falso, lo instantáneo, la moda y la frivolidad.
Una sociedad ética reparte los recursos de una manera justa. La verdadera ética del futuro debe ser creadora de un nuevo poder: moral en sus fines y eficaz en los medios.
La sociedad que promueva una ética del futuro debe construirse a través de un cambio educativo. Como los métodos son la mayor riqueza del hombre, descubramos que ante la invasión de la información no se enseñan metodologías intelectuales que permitan recibirlas, procesarlas, interpretarlas, comunicarlas y administrarlas con un enfoque creativo y estratégico.
Si Nación viene de nacer, iniciemos el camino hacia el futuro con el proyecto de un mundo compartido para vivir en una sociedad solidaria, participativa, justa y generosa.
Si usted también cree que una sociedad diferente es posible, escriba sus propuestas al Dr. Horacio Krell, horaciokrell@ilvem.com.
* Dr Horacio Krell. Director de Ilvem. Secretario de rel. internacionales de UAF Unión Argentina de Franquicias y Propulsor de UP Unión de Permutas.
|