EL SECRETO DE LA BUENA SUERTE
El secreto de la buena suerte está en diferenciar la suerte del azar.
El azar es suceso imprevisible que puede ocurrir en el tiempo o en el espacio. El secreto de la buena suerte es cómo reaccionar frente a él. Para Pasteur “El azar sólo favorece al que se prepara”. Hacer de la casualidad la causalidad del éxito implica la intervención activa de un sujeto, esperar pasivamente haciendo más de lo mismo y actuando sólo si se presenta la oportunidad o explorar proactivamente el secreto de la buena suerte.
La palabra inglesa “serendipity” o buena fortuna es un neologismo creado en 1754 por Horace Walpole, quien lo deriva de la historia del rey de Serendippo. Sus hijos, “Los tres príncipes”, descubrían cosas sin buscarlas, dejando que el azar decidiese -como una mano invisible- que ordenaba sus vidas. Utilizó “serendipity” para describir los hallazgos valiosos e imprevistos que surgen cuando se combinan el accidente con la sagacidad.
También Voltaire escribió la historia Zadig quien fue arrestado por los guardias que supusieron que era el ladrón del perro y del caballo de los reyes. Ingenuamente les dijo que pasaron por donde él estaba pero que no los había visto. Se salvó luego demostrando que adivinó su travesía analizando sus huellas en la tierra. Esta capacidad de predecir hacia atrás difiere del modelo científico generalizador y supone que cuando las causas no son reproducibles no cabe otra solución que inferirlas de sus efectos.
El secreto de la buena suerte.
Hay modalidades del saber que son mudas o tácitas. No se aprende el arte del conocedor
mediante reglas ya que hay factores como el olfato, la vista y la intuición que producen el salto de lo conocido a lo desconocido en base a indicios , sensaciones o pistas, que señalan ese vínculo estrecho entre el animal humano con las otras especies. Pierce llamó abducción a la facultad de inferir la causa del resultado a través de la creación de la hipótesis.
A los hombres, en general, les pasan las mismas cosas pero las ven distintas. A muchos les caen manzanas en la cabeza u observan ollas hirviendo que levantaban la tapa, pero sólo Isaac Newton y James Watt descubrieron la ley de gravedad y la energía del vapor.
El secreto de la buena suerte está asociado a ciertas actitudes: ser un observador atento de la realidad, mantener la mente inquisitiva del niño, tener iniciativa para convertir sucesos en oportunidades, ser perseverante y valiente para seguir los dictados de la intuición.
El futuro lo construye cada uno arriesgando, jugando al póker o al ajedrez en el tiempo y en el espacio justos para estar presentes cuando a su idea le llegue la oportunidad. El secreto de la buena suerte florece en los terrenos fértiles del saber y del querer.
Napoleón designaba como generales a los que tenían buena suerte. Pero la suerte se prepara. Para Edison “el genio es un 10 % de inspiración y un 90 de transpiración”. El empresario tiene el raro privilegio de darle forma a las ideas. Cervantes dijo: “el que no sabe obtener el máximo de su suerte, no tiene derecho a quejarse si ésta pasa de largo”. Lo que no se usa se pierde si no se ve cómo se lo podría utilizar.
El secreto de la buena suerte es la respuesta ante el azar. El optimista aplica el principio de Pandora según el cual la esperanza es el antídoto contra todos los males, sabe volcar las situaciones a su favor. No descuida la eficacia ya que las olas y los vientos siempre están del lado del marinero capaz y no disminuye la claridad de su visión porque las olas y los vientos solo colaboran con el que conoce el puerto al que quiere arribar.
No hay suerte posible para el que no sabe bucear en el mundo interior para conocerse a sí mismo. Concentrarse en metas u observaciones equivocadas hace contraer una deuda con el “banco interno”, que es el que presta la energía. Si este compromiso no se cumple la deuda se paga con estrés y se llama mala suerte. El secreto de la buena suerte es no ser como una hoja ...“arrastrada por el viento”, y construir el futuro como una creación.
* Dr Horacio Krell. Director de Ilvem. Secretario de rel. internacionales de UAF Unión Argentina de Franquicias y Propulsor de UP Unión de Permutas. Consultas a horaciokrell@ilvem.com.
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