CÓMO SER JOVEN TODA LA VIDA
El hombre retrocede día a día sin darse cuenta hasta que es demasiado tarde para producir un cambio. Pero ésta no es una ley inevitable: quienes aprenden cómo ser joven toda la vida compensan la declinación del cuerpo y del cerebro con el crecimiento de la mente y del espíritu.
¿Qué efectos sociales e individuales provoca el decaimiento de las capacidades?
Sabemos que la jubilación es penosa, se trabaja toda la vida sabiendo que los últimos años serán de poca felicidad si se debe depender de la jubilación otorgada por un estado en ruinas o de la buena fortuna de los hijos.
Sin embargo, hay una alternativa: si decide desde hoy crecer un poco cada día creará un círculo virtuoso a largo plazo que le enseñará cómo ser joven toda la vida.
Veamos el equivalente en el reino animal. El águila, a los treinta años, está mal. Su pico deteriorado no puede tomar el alimento, sus débiles uñas ya no pueden capturar a la presa, sus plumas pesadas no le permiten volar. Entonces, en un esfuerzo supremo, sube hasta la cumbre, lija su pico hasta hacerlo caer y espera a que nazca uno nuevo con el que se arrancará las uñas. Con las uñas nuevas, se quitará las plumas hasta que crezcan otras livianas con las que volverá a volar. El águila vivirá entonces hasta los setenta años.
La perfección y la destrucción creativa
El hombre puede realizar un cambio menos traumático. Primero debe generar la tensión creativa comparando su situación actual con lo que aspira lograr.
El camino a recorrer se sustenta en principios ecológicos, sin esforzarse sino apuntando a la calidad del proceso. De esta manera realizará la gimnasia mental que es la fórmula de cómo ser joven toda la vida, con el mínimo desgaste y manteniendo alta la autoestima, el capital invisible que posibilita cualquier logro significativo.
Combinando autoconocimiento, misión en la vida, visión del futuro deseado, metodología apropiada para lograrlo y confianza en uno mismo, se genera el entusiasmo.“Entusiasta” era para los griegos quien tenía un Dios interior que le permitía modificar la realidad.
Un presente con futuro
Para convertirse en arquitecto del futuro siempre en construcción, se debe mantener la mentalidad curiosa del niño. El niño es el padre del hombre porque los hábitos que crean en la infancia son los que luego lo forman como adulto.
Cómo ser joven toda la vida
El ser humano llega a la plenitud de su desarrollo a los 25 años y luego sigue creciendo o inicia su decadencia. Hay quienes se mantienen en excelente estado hasta su ancianidad. Verdi fue uno de ellos. A los 80 años, fue consultado sobre el secreto de su longevidad creativa y respondió: “busqué siempre la perfección pero sin poderla encontrar”. La perfección, por definición, nunca se alcanza pero debe ser el imán que nos guíe. Al perseguirla, Verdi mantuvo la calidad como camino basándose en la mejora continua.
Cualquier persona puede transitar esta ruta, basta con preguntarse estratégicamente: ¿dónde estaba, dónde estoy, dónde quiero estar y cómo haré para conseguirlo? Implica dejar de mirar al costado, hacia los niveles de bajo rendimiento, y apuntar a la excelencia.
Al ser humano le ocurre algo parecido a la rana colocada en una olla con agua fría y que se pone a calentar a fuego lento: poco a poco se va adaptando al medio hasta que muere cuando el agua hierve. Sin embargo, si a esa temperatura otra rana fuera arrojada, se salvaría saltando instantáneamente.
El hombre maduro puede vivir una vida plena si su inteligencia emocional hace gimnasia con la intelectual manteniendo una visión optimista. Para no tener que depender de la suerte de los hijos, ni de la insuficiente jubilación, es necesaria la longevidad creativa. Esta es la fórmula de la eterna juventud, la fórmula de cómo ser joven toda la vida.
* El Doctor Horacio Krell dirige ILVEM institución dedicada al desarrollo de la inteligencia, responde consultas en horaciokrell@ilvem.com.
|