* Dr Horacio Krell. Director de Ilvem. Secretario de rel. internacionales de UAF Unión Argentina de Franquicias y Propulsor de UP Unión de Permutas. Consultas a horaciokrell@ilvem.com. La cultura del ejemplo es una teoría basada en que la gente desea adaptarse e imita y se adapta a los mensajes que circulan en la empresa. Para bien o para mal una cultura genera resultados por sí misma más allá de las personas que la integran. La cultura imperante es la causa principal de los resultados. Para lograr el cambio cultural hay que conocer el alma del ente que se desea cambiar. ¿Qué es el alma? Es el ADN, aquello que hace única a una corporación. Para eso hay que ser al mismo tiempo participante y observador. El líder debe ser la imagen viva de su propuesta, estar dispuesto a aprender y a predicar con la cultura del ejemplo. La cultura del ejemplo. La cultura se crea con el intercambio de mensajes. Los mensajes definen lo que se espera de la gente y se reciben del comportamiento de los líderes, de los símbolos o episodios a los que se atribuyen significados, como ejemplos de patrones importantes, y de los sistemas que dirigen a las personas y premian su desempeño en las tareas. Si el líder sostiene compromisos promueve la cultura de la responsabilidad, si acepta sus errores la del aprendizaje. Hay causas y valores que generan los efectos. Los valores representan lo importante y están siempre detrás de lo que se dice. Se pueden predicar ciertos valores pero la realidad no los demuestra. La cultura del ejemplo demuestra que lo hecho vale más que lo dicho. Demóstenes dijo que las palabras que no se convierten en hechos no sirven para nada. Para detectar la jerarquía de valores hay que investigar en qué se invierte el tiempo y el dinero. El malestar en la cultura es revelador de fallas en la cima. La gente es sensible al entorno, su comportamiento es adaptativo. El test de la cultura inicia el proceso. El clima no es la cultura, solo mide la satisfacción. La cultura mide los valores. Empresas regida por valores. Hay valores que enriquecen y valores egoístas. Mientras que la visión es el propósito común, los valores dan el sentido de identidad: lo estamos haciendo como grupo. La visión más los valores se potencian. Si no hay valores nobles crece el egoísmo. El camino al cambio requiere elegir alguna de estas ideas impulsoras, pero antes la gente debe estar dispuesta a regirse por valores. Cultura del logro. Tiene que ver con la responsabilidad por el resultado y con que todos entreguen lo que acordaron entregar para alcanzarlo. Cultura del cliente externo. Basada en comprender a los que no pertenecen a la institución, como base de todas las decisiones: el cliente siempre tiene razón. Cultura de equipo. Predomina el bienestar general sobre el individual: si a todos les va bien a mí me irá mejor. Cultura del cambio continuo. Innovar, hacer lo que nunca se hizo, adelantarse a lo que piden los clientes: siempre hay una manera mejor de hacer las cosas. Cultura empowerment. Desarrollar el poder interior: quien se siente bien trabaja mejor Estos valores dependen de otros más generales: lealtad, franqueza, honestidad, compromiso, generosidad; cuya formulación debe ser específica: ¿por qué lo haremos de esta manera?, ¿en qué consiste la tarea, ¿cómo se espera que yo deba actuar? La cultura del ejemplo genera mejores resultados. El cambio cultural aplicado a los negocios debe lograr velocidad, mejorar el cumplimiento, hacer sentir la sensación desafío, promover la simplicidad, aumentar la colaboración y el magnetismo de la empresa. Primero hay que cambiar el comportamiento de los líderes y para eso su modelo mental, el que se corresponde con la vieja cultura. Modificando su pensamiento cambiará su comportamiento y sus decisiones. Entonces la gente le atribuirá significado o simbolismo, difundirá el cambio y modificará su comportamiento para adecuarse. Esto reforzará el cambio cultural y llevará a nuevos resultados. Las personas son el activo, nada ocurre sin ellas. Lo que hacemos produce lo que tenemos, los resultados. A comportamiento distinto resultados diferentes. Einstein dijo que es una locura pensar en mejorar haciendo más de lo mismo. Un acertijo propone que para cambiar la cultura hay que cambiar a la gente o cambiar a la gente, pero antes hay que cambiarse a uno mismo para liderar el cambio. Porque lo que uno es resuena tan fuerte en los oídos de la gente que no pueden escuchar lo que les dice. |