¿Cuál es el sentido del trueque cuando hoy el dinero y saber generarlo son los verdaderos termómetros del bienestar?. Sin embargo aún los que los poseen sufren de insatisfacción vital, y buscan caminos alternativos para lograr la anhelada realización personal. El surgimiento de las ONG, de entidades de bien público, y de sistemas para el desarrollo de la inteligencia con métodos diversos, reflejan la insatisfacción del individuo medio y de la sociedad en su conjunto. En ese contexto se renueva el sentido del trueque. La capacidad creciente de crear la riqueza fue acaparada. Esta concentración produjo pocos ricos cada ven más ricos y muchos pobres cada vez más pobres. El capitalismo aumentó la producción, pero si continúa el ciclo de acumulación sin distribución las consecuencias serán desastrosas. Además se están agotando rápidamente los recursos naturales, nadie piensa en que somos los administradores temporales de un capital que pertenece a toda la humanidad. Como nuevos ricos que por azar encuentran una fortuna y la dilapidan, es posible que retornemos a situaciones anteriores empeoradas. Mientras competimos por el dinero ¿dónde quedaron nuestros sueños de la juventud?. Todo se hace por dinero. Renovemos el sentido del trueque. Hay ocupaciones más lucrativas y la gente hace lo que más dinero les da, y al lograrlo, van por más. Es decir que se genera un círculo virtuoso vicioso. El dinero aparece como ente virtual nivelador de un intercambio, hasta como un mal necesario. Y nosotros nos convertimos en sus adoradores. Veneramos algo que no existe. ¿Por qué no intentar alternativas sencillas de cambio? ¿Por qué no probar con la valoración de la diversidad? ¿Por qué no poner en práctica un sistema de intercambios sin dinero? El malestar en la cultura. Freud investigó las causas del malestar en la cultura. Su frase: “el niño es el padre del hombre” señala la dirección que demanda un cambio productivo. La relación entre el instinto y la cultura es mediada por la educación que busca la forma de socializar el deseo. Podría ser un canje peligroso (el instinto por la norma) pero la realidad que debe asumir el niño no es un canje totalitario, es aceptar la postergación de la gratificación. El principio de placer es obtener la satisfacción que se busca y evitar el displacer, pero una libertad absoluta, sin límites niega la libertad. El principio de realidad que plantea la buena educación es una forma de adaptar al deseo, una capacidad que salva de la muerte segura que provocaría el exceso. No se trata de domar al placer sino de adquirir la autorregulación del instinto interiorizando la norma. El individuo canjea así una libertad infinita pero precaria por otra regulada pero real. La humanización del hombre fue el resultado de salir del placer protegido del niño o el del animal sometido al placer inmediato. Educar es zafar del sometimiento al instinto por la libertad que se logra desarrollando la capacidad intelectual. El sentido del trueque. El hombre actual está atado al deseo instintivo de unos pocos que llevan a la destrucción del planeta. Einstein reconoció el valor de los intercambios cuando dijo: “Si no fuera científico hubiera sido trocador de cosas, es una noble profesión”. En todo el mundo hay movimientos que se apartan de la economía formal que los excluye para generar a través de la diversidad y el intercambio modelos alternativos de producción. Para la persona sin dinero es la fórmula para valorizar lo que sabe y lo que puede hacer. Para la persona con poco dinero es la oportunidad de ampliar el mercado. Para las empresas y grupos es la posibilidad de incorporar estrategias complementarias. Para los gobiernos es el medio alternativo para mejorar el tejido social. Para la sociedad en su conjunto es incrementar las relaciones económicas de solidaridad. Si el mundo del dinero creó una sociedad que se mutila a sí misma ¿por qué no probar con un cambio?. Hay que empezar por incorporar el sentido del trueque a la educación, esa complementariedad entre la inteligencia individual y social que se resume en un principio general: “Si tú ganas yo gano”. * Dr Horacio Krell. Director de Ilvem. Secretario de rel. internacionales de UAF Unión Argentina de Franquicias y Propulsor de UP Unión de Permutas. Consultas a horaciokrell@ilvem.com. |