La lectura de la realidad le permitió al hombre construir el ámbito humano en el habitat natural? ¿Cómo fue que una criatura indefensa al nacer se convirtió en dominador de la naturaleza? Cuando el hombre se puso de pie las manos hicieron lo que antes hacía la boca y el cerebro creció. Lejos de la tierra la cabeza fue el símbolo intelectual y los ojos su instrumento. El contacto sensorial y emocional se alojó en la parte abdominal, percibido como sensación en el estómago. La lectura de la realidad tiene como vehículo a las manos que exploran y ejecutan mientras la mente analiza y decide. Con el lenguaje nació el mundo cultural y simbólico y se desarrolló el hemisferio izquierdo del cerebro. Esta fue la diferencia que hizo la diferencia. El animal nace listo para sobrevivir, el niño como una página en blanco. No es fuerte cómo el elefante, no nada bajo el agua como el pez, no vuela como el pájaro, no cambia de colores como el camaleón, requiere de sus padres para sobrevivir… y sin embargo dominó el planeta. Su poder es la comunicación, con la invención del lenguaje verbal, comparte ideas, conocimientos, miedos y esperanzas. Con la expansión del libro creció el hemisferio izquierdo y las destrezas de pensamiento, pero disminuyó el derecho, el del sentimiento y de la creatividad. Los hemisferios son como dos cerebros en un mismo cuerpo que a veces se complementan y en otras luchan. Construimos el cerebro. La lectura de la realidad como motor de la civilización y la cultura es un producto de la mente. Los genes nos brindan los instintos y las reacciones, pero el alimento es la experiencia. La capacidad de leer no fue escogida por la selección natural incorporándola a la herencia: el tallado del alfabeto en el cerebro fue la victoria de la mente y del espíritu sobre la materia. Saber leer es el propulsor del aprendizaje de segunda mano. Newton dijo: "No soy un genio, estoy parado sobre la espalda de gigantes". La lectura de la realidad aprovecha la experiencia ajena. Sin ella aprenderíamos a los golpes. La paradoja es que hay muchos que saben leer pero no leen ¿En qué medida estaremos perdiendo los valores humanos? La lectura de la realidad. Saber leer permite leer los sucesos con otra mirada. Veamos un caso: Una persona se acaba de mudar: Esa noche el teléfono no para. ¿Pizzería? "¡No, está equivocado!", y continúan llamando. Decir: "equivocado" no sirve, siguen llamando. "No llame a este número se mudaron", pero así no evita nuevos llamados. Descuelga el teléfono para descansar y pensar, esto le da aire y tiempo para generar alternativas: cambiar de número, poner un contestador. La fase siguiente es analizar la mejor opción, la final es lograr el objetivo. Una lectura estratégica de la realidad no mide la calidad del objetivo porque a nadie se le puede prestar el deseo. El cazador de oportunidades, habría instalado una Pizzería, subcontratado a otra, o le vendería la línea telefónica. Al aprender a leer la situación se comprende que el problema es oportunidad y esto remite al primer gesto intelectual: al cazador arrodillado en la tierra inspeccionando las huellas de la presa. Las apariencias engañan. Le ofrecen un billón de dólares con la condición de contarlos antes uno por uno. La mayoría no advierte el vicio oculto del factor tiempo. No miramos la letra chica de los contratos porque hay cosas que no queremos leer. La conveniencia impide ver que no es oro lo que reluce, a partir de los objetivos hay que detectar las fallas de escritura y de lectura. Aceptando el dinero hay que trabajar 63 años sólo para contarlo. El verdadero poder. El hombre pudo tallar el alfabeto en el cerebro, pero no equilibró lo intelectual y lo emocional, se adueño del planeta sin repartir los beneficios, no creó el orden cooperativo gano - ganas sino el competitivo gano - pierdes o todos pierden. Sin el empleo como regulador del sistema, hay que volver a la fuente. La gimnasia emprendedora reconstruye el tejido social desarrollando la primera tecnología: la comunicación. Emprender es la forma actualizada de la esperanza de lograr un mundo mejor. * Dr Horacio Krell. Director de Ilvem. Secretario de rel. internacionales de UAF Unión Argentina de Franquicias y Propulsor de UP Unión de Permutas. Consultas a horaciokrell@ilvem.com. |