En la actualidad, existe una explosión mundial de interés por la RSE.

En una primera etapa, la visión economicista sostenía que la función de la empresa era producir beneficios a sus accionistas. Los países desarrollados la desecharon y pasaron a la etapa de la filantropía empresarial, con donaciones y fundaciones. La tercera etapa es la de ciudadanía corporativa que requiere a la empresa convertirse en un ciudadano ejemplar. Sus responsabilidades son: juego limpio con los consumidores, buen trato a su personal, preservación del medio ambiente,  buenas prácticas e integración a las grandes acciones sociales.

La RSE es el rol que le toca jugar a las empresas a favor del desarrollo sostenible, es decir, a favor del equilibrio entre el crecimiento económico, el bienestar social y el aprovechamiento de los recursos naturales. Este equilibrio es vital para la operación de los negocios. Las empresas deben pasar a formar parte activa de la solución de los desafíos sociales para rodearse de un entorno más estable y próspero.

América Latina, requiere un rápido desarrollo en esta materia para mejorar la integración social, la equidad y la competitividad.

La Acción Social de la Empresa

La acción social de la empresa se ha materializado ensayando diversos modos de involucrarse con los problemas de la sociedad de la que forma parte. Todo proceso de creación de valor social implica tres condiciones:

1. Fijar objetivos sociales a largo plazo. Una empresa crea valor para el accionista cuando cumple o supera sus previsiones.

2. Realizar una inversión social. Las características de esta inversión no difieren de cualquier otra. Los retornos no son siempre monetarios; sin embargo, sí cuantificables y medibles.

3. Buscar la sustentabilidad de la actividad: La acción social debe aportar valor a la empresa porque de lo contrario estaríamos hablando de filantropía. Asimismo, debe aportar valor a la sociedad para garantizar la credibilidad. 

La empresa puede orientar esas prácticas hacia el interior de la organización o hacia fuera. En cualquier caso existen diferentes públicos interesados.

¿Dónde se materializa este “activo social”?

Pese a su inmaterialidad, los activos intangibles suponen una fuente de riqueza y un activo para la empresa. Conviene plantearse cuál debe ser el dividendo social que cuantifique los retornos de este activo. La clave está en hacer sostenibles dichas acciones de manera que supongan una mejora para los stakeholders. Cualquier política de RSE debería concretarse en cuatro factores clave:

• Alineamiento con la misión: genera confianza y prestigio, lo cual reporta a la empresa nuevos inversores y retiene a los accionistas.

• Gestión de la identidad corporativa: el empleado se identifica con la cultura empresarial, mejorando su grado de compromiso y clima laboral. Además provoca la atracción de nuevos talentos.

• Compromiso con el mercado: mejora la imagen, lo cual permite fidelizar a los clientes y lanzarse a nuevos mercados.

• Proceso productivo: la incorporación de prácticas sociales abre el camino de mejora continua con nuevos procesos que se adapten a estas prácticas.

Los principios de la RSE

Existen 5 principios que deberán ser exportables a cualquier planteamiento de RSE:

1. Centralidad: apoyar causas vinculadas con la empresa y capaces de crear ventajas competitivas. 2. Especificidad: capaces de generar dividendos sociales y crear beneficios para la empresa (optimización de imagen, apoyo a la comercialización de productos, compromiso de los empleados, etc.). 3. Visibilidad: susceptible de ser dada a conocer entre los clientes y empleados. 4. Proactividad: es necesario encontrar nuevos nichos y desarrollar habilidades para detectar necesidades sociales no satisfechas.

5. Voluntariedad: debe nacer del libre compromiso de la empresa. Si ésta se encuentra forzada a realizar  acciones sociales por imperativos legales o se utilizan como escudo fiscal, pierden su eficacia de cara a la comunidad.

Promoviendo la RSE

En ILVEM tenemos la firme convicción de que es nuestro deber devolver a la sociedad lo que recibimos de ella. Por eso, hemos desarrollado diversos programas  de RSE y apoyado iniciativas para su promoción y su difusión en el ámbito nacional y latinoamericano. Entre algunas de las acciones, merecen destacarse:

• Participación en el programa “Proyecto Joven”, auspiciado por el PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo).

• Programa conjunto con el Ministerio de Educación de Panamá para el dictado de cursos de Metodología de Estudio a 5.000 alumnos  panameños con el objetivo de aumentar el rendimiento intelectual y disminuir el fracaso escolar. Lanzamiento de la primera Franquicia Social Educativa  Internacional.

• Apoyo y participación en Congresos y encuentros sobre RSE.

• Organización de las “Olimpíadas de la Inteligencia”  junto al grupo VAPA y Clarín, en el marco de Expo Argentina Educativa, con el fin de difundir y generar  conciencia entre los jóvenes sobre la importancia de su formación y desarrollo intelectual.

Las prácticas de RSE se suman al concepto de armonizar las inteligencias múltiples. Desde este enfoque se complementan y combinan el espíritu, las emociones, la creatividad, la estrategia, la comunicación y la tecnología digital. El desarrollo personal y la inteligencia humana no operan en el vacío. La inteligencia social no puede disociarse de la inteligencia individual. El hombre asociado es mucho más que el sujeto aislado así como el todo el superior a la sumatoria de las partes.  Para que ser  uno más no signifique ser uno menos, la RSE gestiona la inserción de todos en la producción y en la distribución de la riqueza.

ResponsabilizaRSE

Con el apoyo de ILVEM y otras empresas, se creó Responsabiliza RSE (www.responsabilizarse.com.ar), consultora especializada en asesorar e implementar acciones estratégicas para quienes desean adquirir un compromiso con las prácticas de RSE.  Invitamos a sumarse a esta iniciativa a quienes  crean que es posible construir una sociedad equitativa, justa e inclusiva mediante un trabajo transparente, ético y honesto que estimule la gestión sustentable de la vida social.

* Lic. Marcela Krell

marcelakrel@ilvem.com

Directora de Business Intelligence (ILVEM)

Master (cand.) en Relaciones y Negociaciones Internacionales

(UDESA / FLACSO / Universidad de Barcelona)