LAS INCOMPETENCIAS SOCIALES

Las incompetencias sociales derivan de las incompetencias emocionales. Tenemos dos orejas y una sola lengua, es para escuchar el doble de lo que hablamos.

Hay gente con suficiente competencia profesional y con perfecta incompetencia social, son incompetentes bien preparados. La educación no les enseñó a vivir en sociedad, no aprobaron la materia  “aprender a convivir”.

Generar lazos sociales es un valioso activo intangible que no tiene precio pero sí mucho valor. Sin embargo abundan jefes y profesionales muy capaces que provocan rechazo. En sus contactos (sin tacto) 1 + 1 = 0, tal como les sucede a las parejas o equipos en conflicto.

Cómo superar las incompetencias sociales. Aunque se esmeren en comunicar, la imagen negativa que crearon con el tiempo,  hace que sus interlocutores ni siquiera puedan escuchar lo que les dice. Para salir del ostracismo, el primer paso es darse cuenta del problema. El feedback con la realidad evitará que su error se convierta en hábito. 

Existen cursos de inteligencia social  que trabajan sobre las incompetencias sociales y difunden técnicas específicas para destrabar los mecanismos ineficaces:  role playing, sociogramas, expresión corporal, entrenamiento de la voz, PNL, sensitivy traning, gen social, etc. 

Las debilidades y las fortalezas hay que detectarlas dentro de uno mismo. Las primeras para convertirlas en virtudes, las segundas para aprender a desarrollarlas. 

Las amenazas y las oportunidades están en el entorno. Las amenazas se transforman en oportunidades cambiando la visión negativa de la botella medio vacía por el enfoque creativo de la botella medio llena. Las oportunidades aparecen cuando aflora la intuición. 

Los individuos con los cuales interactuamos y los nuevos personajes que se acercan a nuestra vida son aliados estratégicos potenciales, si logramos que las relaciones mecánicas, condicionadas por la tarea, se conviertan en redes de alto valor agregado, generadas por la comunicación, la creatividad y el compromiso gana-gana.

Las incompetencias sociales en la empresa. Las empresas inciden en  la inteligencia social de su gente según conformen sus grupos de trabajo. El amiguismo debe dejarse de lado si se quiera alcanzar la alta competencia. Para eso hay que reunir a individuos complementarios en sus aptitudes esenciales: creativos que generen las ideas, analíticos que elijan, las mejores, ejecutivos que las lleven a la práctica y sociales que sepan tejer los lazos internos y externos del grupo. Así podrán crear un todo social que resultará seguramente superior a la simple sumatoria de sus partes.

* Dr Horacio Krell. Director de Ilvem. Secretario de rel. internacionales de UAF  Unión Argentina de Franquicias y Propulsor de UP  Unión de Permutas. Consultas a   horaciokrell@ilvem.com.