LA HISTORIA DE LA MEMORIA
La historia de la memoria refleja cuáles fueron los puntos clave en la construcción de la memoria humana.
Con la bipedestación las manos delegaron a las piernas el 100% de la locomoción y se encargaron de tareas que antes realizaba la boca. Entonces, el rostro se aplanó. Con el hombre de pie, creció el cerebro. Se transformó en símbolo intelectual, y los ojos, en su instrumento. En esta división mente-cuerpo, la región abdominal en su funcionamiento independiente reflejó el vínculo cuerpo-naturaleza expresado como sensaciones en el estómago.
Descifrando la historia de la memoria. En sus orígenes, la humanidad vivió de la caza descubriendo animales por indicios. Descifrarlos fue el comienzo del largo camino que condujo a la escritura. Este arte de adivinar reunía el diagnóstico y el pronóstico a través del gesto más antiguo de la historia intelectual humana: el cazador agachado en el barro examinando las huellas de su presa. En el siglo XVII, la ciencia de Galileo incorporó las mediciones y la necesidad de repetición de los sucesos, lo que resultaba inaccesible por el método artesanal.
Se separaron dos criterios: el del físico Galileano, insensible a olores o sabores, y el del médico que exploraba los ruidos en el pecho del paciente. En 1625 nació en Roma un becerro de dos cabezas. La discusión científica se polarizó: ¿se debía dar prioridad a lo general o a lo excepcional? ¿Eran uno o dos animales? ¿Era típico de una especie o no lo era?. No siempre se puede usar el método de Galileo: cuando las causas no son reproducibles, deben deducirse de sus efectos. No se aprende el oficio de conocedor mediante reglas. La intuición es el saber recapitulador instantáneo del proceso racional que señala la estrecha relación entre el animal humano con las otras especies. Entonces, es fundamental que cada persona sepa descubrir su virtud esencial y potenciarla.
Con la adquisición del lenguaje verbal, el hombre creó un mundo cultural. La invención de la imprenta y el enciclopedismo desarrollaron más su hemisferio izquierdo. Por eso a la mano derecha se le adjudicaron virtudes como “andar por derecha”. En el hemisferio izquierdo del cerebro se situaron las destrezas de pensamiento, y en el derecho, las del sentimiento e intuición.
La noción de identidad surgió de un cuerpo de fibras que conectó a estas dos formas diferentes de pensar. Cuando este cuerpo es seccionado se pierde el sentido de unidad.
Como dijimos, las manos ejecutan las decisiones de la mente como su extensión natural. Con la evolución tecnológica surgió en la historia de la memoria la PC que funciona también como prótesis del cerebro que la creó y lo complementa con su velocidad exponencial y su memoria sin límites. Siete de cada diez personas escriben con dos dedos, contrariando el principio de Arquímedes que sugiere usarla como palanca para mover el mundo. Sólo por fallas de tipeo las empresas pierden millones. Este problema se soluciona con una mejor educación.
Con la lecto-escritura veloz es posible alcanzar la sinergia entre la mente, los ojos, las manos, y la PC; y la sincronía entre el sistema nervioso humano con el digital. El efecto es casi mágico: son manos que hablan. Según Pareto el 20% de los factores producen el 80% de los resultados. Entonces, la tecnología digital genera economía de tiempo. La asociación entre el cerebro y la mano se potencia mediante la escritura. Lo escrito queda mientras que a las palabras y a los pensamientos se los lleva el viento. La grafología y la firma demuestran que la escritura implica un compromiso. Así, como cada mano cuenta una historia, lo impreso fija el discurso y crea una huella. El tallado del alfabeto en el cerebro simbolizó el triunfo del espíritu sobre la materia y la supremacía humana. Grabar proyectos en la mente aprovecha su capacidad autosugestiva para transformarlos en un imán y memoria del futuro que se desea alcanzar.
El movimiento de la mano motoriza por repetición la cualidad o idea a desarrollar, hace crecer lo que se quiere ser y orienta al inconsciente para ser guiado por él. La apertura hacia las profundidades de uno mismo conecta con la naturaleza. Por eso - ahora que conoce la historia de la memoria - convoque a sus aliados estratégicos: espíritu, mente, emociones, cuerpo, y ponga “manos a la obra" para construir la memoria palanca de su futuro mejor.
* Dr Horacio Krell. Director de Ilvem. Secretario de rel. internacionales de UAF Unión Argentina de Franquicias y Propulsor de UP Unión de Permutas. Consultas a horaciokrell@ilvem.com.
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