LA PALANCA DE CAMBIO
El cerebro regula los cambios y los intercambios entre los hombres. Según la predominancia del hemisferio izquierdo calculador y racional o del derecho intuitivo y emocional se desencadenan acciones en cadena que podemos regular.
La psicología cognitiva creció sin estudiar la biología cerebral. Asimiló el cerebro al ordenador, bajo el supuesto que los humanos y las computadoras manipulan símbolos. Entonces la psicología eligió el software ante el hardware ignorando la biología cerebral.
Neurobiología política. Un experimento de la Universidad de Nueva York demostraría que la orientación política resulta del procesamiento cerebral. Los liberales toleran la ambigüedad y el conflicto mejor que los conservadores debido a cómo funciona su cerebro. Estudios anteriores mostraban que los conservadores suelen ser más estructurados y persistentes y los liberales más abiertos. Los participantes conectados a un electroencefalógrafo que registraba la actividad de la parte del cerebro que detecta los conflictos entre hábitos (pulsar una tecla) y respuestas más apropiadas (no pulsar la tecla). Los liberales tuvieron más actividad.
Frank. J Sulloway, del Instituto de Personalidad de Berkeley, dijo que las diferencias individuales muestran relación con la actividad cerebral. Sulloway señaló que podría explicar por qué el presidente Bush fue inflexible en la guerra de Irak y por qué algunos percibieron al senador John Kerry, el demócrata liberal, como indeciso al cambiar de parecer. Con este resultado se puede esperar que los liberales acepten más las nuevas ideas. Para David Amodio, profesor de la Universidad de Nueva York, el estudio analizó un segmento estrecho del comportamiento y que sería un error concluir que un partido es mejor. La tendencia conservadora a bloquear datos podría ser apta en otras situaciones. La orientación política abarca posturas varias y están influidas por la educación y la posición. Así algún liberal se opone a más impuestos y algún conservador está a favor del aborto.
La palanca de cambio. Estos experimentos suponen que las cosas son así, pero si son así es porque se supone que hay cerebros de izquierda y de derecha. El cerebro izquierdo es el dominante por factores culturales, ya que el diseño natural los une por el cuerpo calloso, la red de fibras nerviosas que los comunica. Así masculino o femenino no son categorías rígidas. Si los hombres ahora cocinan es porque hay un ambiente que lo incentiva.
La tecnología de imágenes cerebrales, permite cotejar las teorías sin recurrir a casos de pacientes sino a qué capacidad exige la tarea, y ver en vivo y en directo cómo se activan.
Pero sin un modelo teórico son meros datos. Creer que se puede leer el pensamiento viendo esas imágenes es una idea loca, tanto como pensar que el microscopio supera a la biología.
La neuroplasticidad es la capacidad del cerebro para modificarse. Esto genera efectos en su organización creando o eliminando redes neuronales. No hay cerebros de izquierda y de derecha sino un reformateo continuo regulado por la palanca de cambio que ejercen en simultáneo el conocimiento, la cultura y cómo usa el individuo su cerebro en la acción.
* Dr Horacio Krell. Director de Ilvem. Secretario de rel. internacionales de UAF Unión Argentina de Franquicias y propulsor de UP Unión de Permutas. Consultas horaciokrell@ilvem.com.
Ilvem es una entidad educativa cuya misión es el desarrollo de la mente humana en el marco de la teoría de las inteligencias múltiples (espiritual, emocional, intelectual, creativa, artística, estratégica, corporal, social, comercial, comunicacional y digital).
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