LA CLAVE
La clave del éxito consiste en saber descubrir el 20% de los factores que producen el 80% de los resultados.
Mientras la tecnología moderna sube por el ascensor, el hombre desciende por la escalera. La información que necesita para el estudio, el trabajo y para la vida cotidiana crece exponencialmente mientras que su capacidad de selección y asimilación se mantiene constantes o bien disminuye.
La prisa por resolver todo lo lleva a correr con la “mentalidad del bombero”: apaga el fuego sin averiguar la clave, es decir la causa por la cual aumentan los incendios.
En muchos aspectos de la vida - incluida su memoria - el ser humano recurre a la viveza (que incide sobre los efectos) en lugar de apelar a la inteligencia (que opera sobre las causas)
La escritura se convirtió en el primer enemigo de la memoria porque en lugar de recordar algo, se lo registra en la agenda. La paradoja moderna es que todos tenemos reloj pero nadie tiene tiempo.
El problema es que la vida nos examina continuamente y no tenemos el tiempo ni archivos siempre a mano, porque vivimos anotando. El registro reemplaza a la memoria.
Buscando soluciones se inventó la mnemotecnia. Simónides de Ceos la aplicó en el año 477 a. C. Y pudo recordar gracias a ella los nombres de los comensales desfigurados en un accidente durante una cena.
Sin embargo, la mnemotecnia es un recurso de la viveza para no afrontar el problema central: por lo general, se usa solo el 10% de la capacidad intelectual. Y por falta de un “software” o metodología intelectual (la función de la mente), el “hardware” (el cerebro) rinde aun menos.
La mayor parte de la gente no conoce la clave de funcionamiento de su cerebro y su mente. Sabe que los lleva puestos pero no cómo optimizarlos. El problema crucial es cómo motivarse a uno mismo para lograr un alto nivel de energía disponible y maximizar el rendimiento. La eficacia tiene que ver con el resultado y la eficiencia con hacer las cosas bien.
Para eso, hay que cumplir con la clave de los griegos. Cuando Sócrates dijo "conócete a ti Mismo", afirmó la importancia de adquirir un sentido de identidad. El hombre ya no se conoce a sí mismo, y ha perdido entonces la inmunidad ante las enfermedades modernas. Entonces, se mueve como una hoja arrastrada por el viento. Desde el imperativo socrático, nos instan a que escuchemos el mensaje pero la educación no da instrucciones prácticas para que cada uno pueda alcanzar el autoconocimiento de su identidad que engendra el poder de constituirse en el arquitecto creador del propio destino.
Conocerse a uno mismo, desarrollar potencial, adquirir una metodología intelectual que permita conseguirlo; son la clave para obtener el poder personal, ya que poder es querer con eficacia.
La clave de la persona de éxito es que sabe lo que quiere, administra bien el tiempo y la mente, siente pasión por lo que hace y ejecuta con precisión lo que desea. Ha entrenado su mente, se ha capacitado y entonces puede transformar su espíritu en materia.
* Dr Horacio Krell. Director de Ilvem. Secretario de rel. internacionales de UAF Unión Argentina de Franquicias y propulsor de UP Unión de Permutas. Consultas horaciokrell@ilvem.com.
Ilvem es una entidad educativa cuya misión es el desarrollo de la mente humana en el marco de la teoría de las inteligencias múltiples (espiritual, emocional, intelectual, creativa, artística, estratégica, corporal, social, comercial, comunicacional y digital).
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