EL PODER DEL ENTUSIASMO
Introducción: Enfocamos el poder del entusiasmo desde la óptica educativa y por lo tanto como un virtud asociada al poder de la mente motivando el querer, porque si el deseo es suficientemente grande cualquier obstáculo se vuelve pequeño.
Para motivar el querer lo primario es saber qué es lo que uno quiere, lo que da comienzo a las 4 A a las que debería tender la educación: Aprender a ser, Aprender a aprender, Aprender a hacer y aprender a convivir.
De allí surgen las 4 E de Aprender a Emprender, provienen del poder del Entusiasmo: Energía, Excelencia, Esfuerzo, Estimulación.
Afirmamos que el entusiasmo requiere contar con una metodología que lo haga posible, porque todo lo que interesa pasa por diversos grados de emocionabilidad; lo que parece posible aumenta su poder de realización. Se trata de lograr la capacidad de gestión.
Pero no es cuestión sólo de metodología sino también de desarrollo de las capacidades humanas que se encuentran adormecidas, todos tenemos un gigante interior que no sabemos cómo despertar. Para despertar al gigante hace falta el entusiasmo, y como el movimiento se muestra andando, para iniciar el círculo virtuoso hay que comenzar por concentrarse en algo: Cualquier cosa que se observa detenidamente se vuelve maravillosa.
Relaciones del poder del entusiasmo con la inteligencia: ¿Cómo podrían salvarse un ciego y un paralítico solos y perdidos en el bosque? La solución es que el paralítico se ubique sobre las espaldas del ciego y lo guíe.Este acertijo es una metáfora entre la inteligencia emocional -como impulso- y la inteligencia racional -como dirección-. Pero ¿cómo se relacionan con la energía espiritual?, ¿qué es lo que genera la fuerza interior?, ¿qué es lo que puede darle inteligencia a la pasión?
¿Qué se entiende por poder del entusiasmo? Para los griegos era poseer un Dios interno que guiaba con su fuerza y su sabiduría. Compuesta de Teso = Dios y En-Tae = Dios en tu interior, representa a ese fuego que puede modificar la realidad.
Los clásicos clasificaron el entusiasmo en intelectual o religioso. Combinarlos agudizan los sentidos y alumbran con la luz racional, dotando de capacidades sobrehumanas. Empirismo, iluminismo e ilustración limitaron lo divino o infalible. Un toque de realismo evita caer en el fanatismo - su extremo peligroso-, y sólo justificaron el entusiasmo razonable. El fanático está encerrado en una idea fija, el entusiasta es abierto a lo nuevo. Para Aristóteles la realidad es la única verdad, pero de los valores importantes: experiencia, creatividad y actitud, esta última es la más importante. El poder del entusiasmo es la actitud de hacer que las cosas ocurran, tomando la iniciativa y usando los recursos con imaginación.
¿Cuáles son las características de una persona entusiasta? Hay personas que amanecen con una energía incontenible, otras apenas pueden levantarse. Esa virtud misteriosa es como el poder transformador del viento, invisible pero con efectos visibles y ante el cual hasta las hierbas se inclinan. Si lo real es un río, el entusiasta es la nave que despliega libremente su energía. Más que una cualidad es un estado de ánimo que no necesita ver para creer, porque su fe mueve las montañas.
A nadie se le puede prestar el poder del entusiasmo o el deseo que no tiene. El entusiasta no es el optimista que mira el lado positivo de las cosas. No es el lógico que optimiza recursos, ni el conservador que actúa por conveniencia. El entusiasta es proactivo no se ata a los sucesos. Como la profecía que se autorrealiza, logra lo que anhela porque cree. Su libertad es plena, y la potencia no la da el intelecto, ni el objetivo intencional; sino la fuente que lo nutre, reconoce, escribe y ejecuta como si se tratara de una novela personal.
¿Es un rasgo constante de una persona o puede ser fluctuante? ¿Por qué es tan difícil entusiasmarse? Porque se han perdido los valores. Una sociedad funciona mejor cuando los tiene, en vez de asustarse mirando lo que se hunde. El escéptico dice; ¿estás copado con esa estupidez? El vivo es el enemigo del entusiasmo, está siempre de vuelta. El entusiasta disfruta con lo mínimo, es cándido, se manifiesta en lo que hace, se lleva a sí mismo a todas partes. Su contraparte, el deprimido o el indiferente, no están cargados de esa energía amorosa, o la gastan en contener el interés que podrían experimentar o en el temor de hacerse visibles, envidiados, queridos, fracasados; y quedar en evidencia.
¿Existen modos de fomentar el poder del entusiasmo? Para desarrollar el entusiasmo hay que tener claro el objetivo. El sentimiento no se sujeta a la razón sino a la acción. Por eso hay que poner el autoarrancador, y hacerlo ya. Los estados de ánimo acompañan a quien se moviliza. Para entusiasmarse hay que apropiarse del entusiasmo, y transformarlo en acto. No hay peor intento que el que no se realiza.
Este poder crece con el autoconocimiento. Así se produce la energía espiritual, que al circular por el carril creativo del cerebro genera las ideas. Para evitar el síndrome de “calentar la pava sin tomar el mate”, interviene el hemisferio izquierdo -el estratega planificador-. Hay que ser creactivo y llevar el proyecto a la práctica.
El poder del entusiasmo se optimiza: 1) con metodología intelectual, -los métodos son la mayor riqueza del hombre- y 2) desarrollando capacidades que sólo se usan sólo el 10% de su potencial. El resultado es la autoestima, el capital invisible que es la causa y el efecto del entusiasmo.
¿Hay diferencia entre "entusiastas mujeres" y "entusiastas varones"? No hay diferencias de sexos. Tenemos a Los Pumas en el rugby y a las Leonas en el hockey. El entusiasmo no reconoce barreras de sexo, pero se contagia. Están los que no lo tienen, o lo perdieron. Son, los que están tristes, pesimistas o les falta el deseo. Su diagnóstico es: "Depresión". Lo que necesitan es algo que los apasione, un proyecto que no los deje dormir, que los vuelve distraídos pero les otorgue motivación y sentido. A veces la pasión es la pareja, la ciencia, la literatura, la música, la política, el deporte, el trabajo, o el estudio. Es "alguien" o "algo" que nos hace amistosos con la vida y nos aleja del triste destino de sólo perdurar, que es tener miedo de vivir, dedicarse a estudiar al otro, alejarse del placer, observar cada nueva arruga en el espejo, cuidarse de todo. Durar es postergar el disfrute del regalo que significa la palabra presente. No hay que empeñarse en durar, sino en buscar esa pasión que nos haga protagonistas de la vida. No es tan malo morir, al fin y al cabo la muerte nunca se olvida de nadie. Lo trágico, es no animarse a vivir y a ser feliz. Para estar contento y activo, hay que asociarse con la vida y hacerse amigo del entusiasmo.
¿Es un concepto filosófico, psicológico, un concepto aplicable al management? George Gibb el legendario jugador de El Gipper de Notre Dame dijo: cuando yo no esté díganle a los jugadores que salgan a ganar un partido más por el equipo. El nuevo entrenador recordó sus palabras el día de una derrota casi segura y les dijo: “deben salir a jugar con el orgullo de vestir esta camiseta. Salgan al campo con entusiasmo y ganen un partido más”. Los jugadores dieron vuelta el resultado, el espíritu les dio el brío que les faltaba. En el área de marketing, el entusiasmo es un factor clave porque es necesario aceptar muchas negativas por cada venta que se concreta. Una persona que carece de esa cobertura emocional y energía positiva, se desalentará antes del logro. Desde el punto de vista del management un líder entusiasta genera entusiasmo en los demás y de esa forma crea las condiciones necesarias para el éxito.
¿Qué beneficios aporta una actitud entusiasta en la vida de una persona? El entusiasmo ilumina la capacidad con una luz interna. A la inspiración, fervor, vigor, expansión, contagio, que genera; su complemento, la perseverancia, mantiene la llama encendida. ‘Para tener éxito’, dijo Churchill, ‘uno tiene que estar preparado a pasar de fracaso en fracaso, siempre con el mismo entusiasmo’. Un vendedor puede aceptar esta frase, pero aplicarla siempre, puede conducir a un desastre. Hay actividades en las cuales una actitud cautelosa es más apropiada para moderar el entusiasmo. Para pensar en forma global, es necesario, ser flexible. En lugar del fanatismo, conviene adaptar el pensamiento a la lógica de la situación concreta a enfrentar. Para Aristóteles la virtud es el hábito del justo término medio.
¿Qué impide que una persona sea más entusiasta? Fracasar es no animarse a correr detrás de los sueños. El poder del entusiasmo, como la vida, nace crece se desarrolla y muere. Es transitorio: cambia y oscila, tiene límites y finales, es como un amor que nos acerca a seres, cosas, ideas que le dan sentido y proyección a la vida. El fracaso no afecta al entusiasta porque su pago está en el proceso y no en el resultado, lo importante es cómo viaja: su felicidad no es la estación a la que arriba sino la manera en que disfruta del viaje. El entusiasmo no se presta, se vive. El entusiasta es el mejor imitador que tiene Dios en la tierra, es un transformador perseverante del espíritu en materia.
* Dr Horacio Krell. Director de Ilvem. Secretario de rel. internacionales de UAF Unión Argentina de Franquicias y propulsor de UP Unión de Permutas. Consultas horaciokrell@ilvem.com.
Ilvem es una entidad educativa cuya misión es el desarrollo de la mente humana en el marco de la teoría de las inteligencias múltiples (espiritual, emocional, intelectual, creativa, artística, estratégica, corporal, social, comercial, comunicacional y digital).
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