Hace un tiempo el premio Novel James Watson reactualizó la polémica entre cociente intelectual y raza afirmando que los negros son menos inteligentes que los blancos.
Los primeros Homo sapiens nacieron en África. Los rastros más antiguos del hombre se hallaron en Etiopía y no en los laboratorios donde los genes son forzados a confesar verdades y mentiras con fines comerciales utilizando los filtros para procesar que tiene el cerebro.
Un filtro que traba a la inteligencia es la creencia. El que cree en algo no piensa, su creencia dirige su pensamiento acomodando la información para que se adapte a ella. El segundo es la conveniencia, el cerebro distorsiona los datos para que coincidan con su plan. Un ejemplo de creencia falsa es atribuir el mal al color negro: cabecita negra, trabajar en negro, agujero negro, futuro negro, lista negra, humor negro, suerte negra, negro como la muerte, historia negra. Hasta un colapso de la Bolsa es un día negro.
Se inicia la polémica. Watson, premio Nobel y codescubridor del ADN, dijo al Sunday Times de Londres: "los negros son menos inteligentes" y "soy pesimista sobre el futuro de África porque las políticas se basan en que la inteligencia de negros y blancos es igual”. Para la ciencia el concepto de raza no es sustentable, y los tests de inteligencia sólo miden algunas capacidades. En la inteligencia intervienen múltiples causas. Si bien no todos nacemos con el mismo potencial la clave está en la interacción con el contexto. Nutrición, familia, educación son factores claves y deben considerarse para medir la inteligencia no por el color de la piel, estatura, etc, sino con comparaciones sociales y ambientales. Toledo, ex presidente del Perú, no tiene aspecto de egresado de Harvard, sin embargo lo es.
El concepto de Watson es biologicista. Los tests de inteligencia donde los negros aparecen con menor inteligencia fueron diseñados por blancos en situaciones de poder. El proyecto genoma humano demostró que no hay diferencias consistentes entre grupos. Por otra parte, el ambiente durante la gestación tiene mayor influencia que la genética. Nutrición, estimulación temprana y educación son determinantes que correlacionan con la pobreza, es decir con la economía.
Qué es la inteligencia. Sin saber qué es la inteligencia no se puede saber quién tiene más. Binet divulgó una escala para medirla. Afirmaba que “inteligencia es lo que mide mi test”, una definición tautológica. Stern propuso dividir la edad mental por la cronológica y así obtuvo el cociente intelectual.
Terman popularizó el célebre IQ (intelligence quotient), donde un IQ entre 90 y 109 representa una inteligencia media. La sorpresa fue que un IQ alto no asegura el éxito en la vida.
La idea de tener una medida general de la inteligencia o factor G fue presentada por Spearman.
Gardner en su teoría de las inteligencias múltiples explica las causas de las diferencias: “la inteligencia es algo muy importante como para dejarla en manos de estadísticos”. Es una falacia creer que alguien es inteligente o de pocas luces en cualquier situación (hay inteligencias múltiples). Ese fue el error de Watson. Se puede ser inteligente en un campo y tener pocas luces en otro. El IQ es una fórmula sin garantías. Creencias falsas más pensamiento por conveniencia sustentan la discriminación racial.
Antes de ser asesinado, el premio Nobel de la paz Martín Luther King expresó: Yo tengo un sueño, que un día esta nación se elevará y vivirá el verdadero significado de su credo, y aceptará la evidencia que todos los hombres son creados iguales. Yo tengo un sueño, que un día en las colinas de Georgia los hijos de los ex esclavos y los hijos de los ex propietarios de esclavos se reunirán en la mesa de la hermandad. Yo tengo un sueño, que un día Mississippi, un estado sofocado por el calor de la injusticia y la opresión, será un oasis de libertad y justicia. Yo tengo un sueño, que mis cuatro hijos pequeños vivirán un día en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel sino por lo que realmente son.
La inteligencia negra al poder. Con la asunción de Barack Obama quizás el sueño de Luther King comience a hacerse realidad. Fue criticado por liberal, lo que en EEU define una ideología basada en la regulación económica, fuerte protección social y tolerancia étnica, racial, religiosa y sexual; pero Obama insistió en su mensaje integracionista, se propone como el presidente de la unión americana.
Su actitud más pragmática que ideológica lo asemeja a Lincoln, ambos padecieron adversidades, criados por sus madres, fueron ambos abogados, y se lanzaron a la arena política guiados por su retórica más que por su experiencia. Apelando a los graves peligros -como Lincoln- Obama configuró un gabinete de integración en el que sumó a sus rivales según su capacidad.
Los países que funcionan hacen de la educación una política de estado. Comprenden que la escuela fabrica ciudadanos y que el mejor capital es el capital humano. La educación debe enseñar a crear la cadena de valor desde el conocimiento, a usarlo, recrearlo y compartirlo. El conocimiento es un recurso que crece cuando se lo comparte. Para ser competitivo hay que crear conocimiento y la capacidad de innovar ante el cambio. La innovación nace del conocimiento y el conocimiento del entramado social.
No basta con aprender uno mismo sino lograr que aprenda nuestro equipo. La innovación es un proceso cooperativo. Las metas comunes permiten repensar las ideas, cambiar los discursos y rediseñar las estrategias, apuntando a una misión compartida. El aprendizaje es una interminable lucha contra el cambio, como dijo Freud la herejía de una época es la ortodoxia de la otra. A las incompetencias de aprendizaje se suma que no sabemos anticipar, intentamos aprender cuando ya no nos queda tiempo.
Hay saberes más o menos importantes y de acuerdo a dónde hagamos la inversión así será la siembra, en materia de relaciones el que siembra vientos cosecha tempestades. La tecnología más importante está desapareciendo. Es la madre de las demás, la que le dio al hombre el control de la naturaleza. El tallado del alfabeto en el cerebro le otorgó un poder inimitable de comunicación y la semilla de la creatividad. No se puede seguir educando y aprendiendo así, hay que enseñar a concretar las ideas, a reflexionar, a saber separar lo bueno de lo malo, lo que vale la pena de lo que no tiene valor. Y volver a la idea para refinarla.
Sólo cuando usamos el conocimiento se vuelve propio. Como dijo Gette lo que has heredado debes adquirirlo para que sea tuyo. La escuela enseña para un empleo que ya no existe y crea ciudadanos para una sociedad que desapareció. Jefferson usó los periódicos para ganar la presidencia, Roosvelt la radio y Kennedy la TV. Obama puso en Internet a Mybarackobama.com, innovó para alcanzar el poder. Energizando a la juventud rechazó la ayuda estatal de 100 millones para su campaña y obtuvo 600 en pequeñas donaciones de 10 u$s. Además del dinero creció una comunidad de votantes, un millón de voluntarios contagiando su entusiasmo a los indecisos. Hoy llegó el momento de votar por la esperanza, el antídoto contra todos los males. Votemos porque el instinto político, la inteligencia y la sensibilidad de Obama derriben las barreras de las fuerzas que perduran y que llevaron al mundo al colapso actual.