ILVEM es mundial
El principio de Peter. Según la teoría
de las inteligencias múltiples cada individuo tiene su genio que
sólo florece en la tierra fértil de la educación. Pero el sistema
educativo no intenta descubrir ni desarrollar ese genio interior.
Por lo tanto el éxito personal no hace sino confirmar la
contradicción entre el genio individual y el fracaso colectivo de la
inteligencia social.
Esto se observa en los equipos
poblados de estrellas cuyo rendimiento colectivo es mínimo. Al
seleccionar a los que dirigen o al organizar las funciones se cumple
el principio de Peter según el cual una persona es ascendida hasta
su nivel de incompetencia.
El mejor jugador puede ser el peor
técnico, aprendió a jugar pero no sabe dirigir. De igual modo se
perjudica al mejor vendedor y a la empresa cuando se lo designa
gerente.
En un país este error provoca que
talento individual no se convierta en patentes ni en progreso para
la gente. Está roto el vínculo entre estado, sociedad, educación,
ciencia y empresa.
Puede tener grandes recursos naturales
pero faltarle un proyecto que canalice la inteligencia, calientan
la pava pero nunca se toman el mate. Japón, sin recursos naturales,
es una potencia que renació de las cenizas innovando sobre la
creatividad ajena. Copiaba productos americanos, los mejoraba,
rebajaba sus costos y los reexportaba.
En todo el mundo hay países que
invierten en la formación de excelentes científicos que terminan
trabajando en el exterior. Esto sucede cuando la educación, la
investigación y la innovación no se convierten en políticas de
estado.
Deseándoles que tengan una buena semana me despido hasta el próximo boletín.
Dr Horacio Krell, CEO de Ilvem
40 años dedicados a desarrollar y expandir la inteligencia por el mundo.
Consultas a horaciokrell@ilvem.com.
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