El uso de técnicas para lectura veloz comenzó a desarrollarse a principios del siglo XX, cuando el volumen de la información escrita había aumentado considerablemente y debía estar al alcance de mayor número de personas.
En la primera guerra mundial muchos pilotos perdían segundos vitales durante combate al tratar de distinguir si el avión que se aproximaba era del bando propio o del enemigo. En respuesta a ello se ideó el llamado "método taquitoscópico", que consistía en mostrar aviones en una pantalla durante pocos segundos para adiestrar a los pilotos a distinguirlos. Gradualmente se aumentaba la cantidad de imágenes que se proyectaban cada vez y se reducía el tiempo de exposición.
La historia de la lectura veloz prosiguió con los cursos de lectura rápida. La idea fue usada por los primeros investigadores, proyectando cada vez más palabras en una pantalla y reduciendo progresivamente el tiempo de exposición.
Sin embargo, las personas regresaban a su velocidad de lectura habitual, ya que en realidad no habían desarrollado nuevas destrezas lectoras. La mejoría en los soldados que emplearon el método taquitoscópico se debió a una motivación específica.
Tiempo después, en los años sesenta, se descubrió que con un entrenamiento adecuado los ojos aprenden a moverse más rápido, con lo cual aumenta la cantidad de palabras que es posible decodificar cada minuto.
La historia de la lectura veloz continúa, porque son muy pocos los lectores veloces. Los sistemas formales de educación no aceptan el método bajo el supuesto de que si se lee con rapidez se rebaja la comprensión y la retención. Comentaremos en esta nota sus beneficios y los excesos a los cuales se llegó con su inadecuada utilización.
Etapas y mecanismos de los lectores lentos.
A-Visualización. Recepción visual de la información por sílabas o palabras sueltas.
B-Fonación. La información pasa de la vista al habla (articulación oral consciente o inconsciente).Implica tiempo desperdiciado por la vocalización y subvocalización
C-Audición. La información llega al oído (sonorización introauditiva, generalmente inconsciente). Es otro paso innecesario que frena la velocidad de la lectura.
D-Cerebración. Oído-cerebro: integración de los elementos que van llegando separados. Tardía culminación del proceso comprensivo en el modo de lectura común lenta.
Etapas y mecanismos de los lectores veloces.
Visualización global –varias palabras o frases enteras- y su integración cerebral totalizadora –sin solución de continuidad- que permiten una mayor concentración y una vía de lectura más rápida y comprensiva.
A través de ejercicios visuales y mentales con la adecuada supervisión docente se modifican y eliminan los pasos retardatorios por etapas, y se logra el acceso al modelo directo que permite leer y comprender en un proceso único.
La intermediación de las funciones vocales y auditivas demanda una excesiva coordinación al cerebro, incrementando el número de distracciones y creando la barrera del sonido ya que no se puede hablar o escuchar a más de 100 palabras por minuto.
Mantener el bajo rendimiento de la lectura lenta es inconcebible en esta época caracterizada por el crecimiento exponencial de la información y la escasez de tiempo.
Lo ideal es aprender y dominar el estilo de lectura mental directa (vista-cerebro) que incidirá notablemente en el incremento de la velocidad y comprensión.
El dominio del método de lectura veloz mejora la calidad de vida porque actúa como el gran propulsor del aprendizaje de segunda mano, el que se basa en la lectura de los grandes escritores y no solamente en la experiencia propia. Este es el consejo implícito en la frase de Newton: “No soy un genio, estoy parado sobre la espalda de gigantes”.
Uso adecuado del campo visual. La técnica convencional de lectura obliga al cerebro a realizar y coordinar excesivas pausas y detenciones porque se lee de una manera parecida a como se escucha. Al interpretar la palabra escrita por la audición de sus letras o sílabas, recién puede comprenderse su sentido al terminar de leerla, provocando la barrera del sonido.
Esta forma de leer se llama tubular porque enfoca el texto como si alguien pretendiera mirar el mundo por un tubo: “no comprendería nada”.
En las etapas avanzadas de los cursos de lectura veloz se desarrollan ejercicios para utilizar el campo visual considerando las diferencias entre el campo central más reducido y nítido y el periférico más amplio pero difuso.
Se ha comprobado que se disminuye la visión cuando el material carece de sentido.
Realice esta prueba: Con la vista en elo punto superior lea la mayor cantidad de letras:
M R L D O R W Q M O K T E T Y Z
Ahora pruebe intentando leer más palabras:
ESTUDIO CARA MODA LEYES
Y con esta frase:
LA GUERRA DEL GOLFO
Observe como sentido de la frase permite usar mejor el campo visual natural.
Aprender a usar el cerebro.
El ejemplo muestra que no se lee solamente con los ojos, el cerebro es el que dirige el proceso. Ante una frase cortada como “el día estaba nu.....” el resto se puede anticipar por información visual, continuando con la lectura, o bien por anticipación, conociendo la sintaxis que limita la elección, o por la semántica que aporta el significado probable de la palabra. Si la lectura es predecible es porque el lenguaje también lo es
El proceso de la lectura implica crear una hipótesis previa sobre lo que vendrá y la comprensión consiste en comprobar esa predicción. El aprendizaje es el cambio que se produce en la memoria cuando se incorpora un elemento nuevo.
Como el cerebro es el director de su propio aprendizaje, descubrir el método creativo para observar el texto y el contexto abre la mente hacia una comprensión superior.
Las técnicas modernas de lectura veloz se enfocan en la "captación dinámica", es decir, pretenden llegar a una lectura mental directa que permita ahorrar el tiempo de los pasos de vocalización y la audición, ya que no se puede hablar o escuchar más de 100 palabras por minuto. Para ello procuran la visualización global de varias palabras o frases enteras. Los estudios de comprensión lectora hacen ver que la lectura veloz, ya sea informativa o de exploración, es útil para procesar gran cantidad de información en poco tiempo, y mejora si se complementa con métodos de estudio y de memorización.
La técnica conocida como SpeedReading (o Lectura Veloz) combina muchos aspectos diferentes para leer más rápido. Incluye factores como concentración y ejercicios para los ojos de velocidad y aumento de la capacidad perceptiva.
Algunos críticos dicen que esta técnica se adquiere por sentido común. No hay prueba de que los ejercicios para los ojos mejoren la percepción. Si bien no es necesario pagar seminarios para saber que concentración y buena iluminación son imprescindibles para leer rápido, los cursos de lectura veloz que realmente sirven son los que integran los procesos de lectura, memoria, concentración, expresión e inteligencia.
Otros autores consideran que se trata de una técnica para ejercitar la concentración durante la lectura, lo que permite reducir considerablemente el tiempo de absorción de la información. Lo concreto es que sólo unos pocos han desarrollado la capacidad de lectura veloz por sus propios medios. Pero la pregunta es ¿hasta dónde habrían llegado con un entrenamiento adecuado.
PhotoReading
En el PhotoReading, inventado por Paul R. Scheele, es el formato místico de la lectura veloz. Se le pide al lector que vea una página en total con un solo golpe de vista. Al principio gana una idea general del texto usando lectura diagonal para leer índice, títulos y párrafos especiales. Después mira las páginas una por una, se detiene unos segundos con mirada no enfocada, en un estado mental relajado. Después de leer una página así «activa» el contenido del texto cerrando los ojos y dando rienda suelta al pensamiento.
Pero esta técnica no funciona porque los experimentos demostraron que lectores no extraen información de pasajes no enfocados. Sospechan que la información obtenida por PhotoReading viene de la imaginación del lector. Pero aunque fuera muy fácil verificar la técnica, no existen experimentos científicos para comprobarla.
La concentración durante la lectura
Durante la lectura lenta: el cerebro ocupa sólo el 10 % de su capacidad. Mientras tanto, la parte inactiva actúa por su cuenta haciendo perder la concentración en el texto. Los distractores son ladrones de tiempo que obligan a los ojos a retroceder provocando continuas regresiones.Los distractores pueden ser estímulos externos (ruidos, teléfono, etc.) o internos (ideas parásitas, divagues, recuerdos, etc.).
Sin embargo, los distractores externos son internos disfrazados ya que provienen de fallas humanas producidas por no saber cómo enfrentarlos. La mente es por naturaleza vagabunda y salta de una idea a otra cada 12 segundos. Por lo tanto, en una hora se producen alrededor de 300 dispersiones.
Baja ocupación de la mente
El que lee lentamente se asemeja al conductor que maneja un auto muy despacio: puede cometer un error ya que divide su atención entre numerosos estímulos (la radio, conversar con el acompañante, etc.).
En cambio, quien maneja a una alta velocidad no puede distraerse ni un segundo: su mente se dirige 100% a la actividad que está realizando.
Los accidentes de tránsito provocados por fallas en la concentración son una de las mayores causas de muerte en las rutas. Para el estudiante, son la fuente del estrés y de la inadecuada administración del tiempo.
Si al perseguir un objetivo la mente se dirige en otra dirección, el esfuerzo y el cansancio se multiplican y se pierde energía inútilmente. Se destinan horas para lograr lo que se podría realizar en minutos.
En lugar de manejar a la mente, la mente gobierna y limita a la persona.
Cuando se usa el 100% de la capacidad: el espacio para la distracción disminuye. El que se ocupa aumenta su campo de influencia y de control, mientras que la preocupación que genera la distracción es paralizante.
La velocidad de la lectura que se obtiene al eliminar intermediarios onerosos (como la repetición labial, la escucha mental de las palabras, etc.), permite un pasaje directo de la información del ojo al cerebro y contribuye a eliminar los factores de distracción.
Cuando se pretende usar la fuerza de voluntad para dominar a la mente, lo que se intenta reprimir, es decir el obstáculo, aparece luego como una atracción fatal produciendo una fijación negativa en ideas parásitas.
A diferencia, la concentración perfecta hace concordar la intención y la acción, en un estado ecológico de flujo donde el logro se alcanza sin esfuerzo.
El secreto consiste en dejar de reaccionar ante los sucesos y elegir el futuro que se anhela, manteniendo la ruta seleccionada. Para lograrlo, el secreto es la metodología ya que los métodos constituyen la mayor riqueza del hombre.
Si se empieza por educar a la mente, la concentración hace la diferencia
Un curso de lectura veloz comienza por medir el nivel inicial de velocidad y comprensión en la lectura. Por eso lea el texto que ofrecemos a continuación y tome el tiempo que tarde para leerlo, haciendo click en este link:
http://www.ilvem.com.ar/shop/otraspaginas.asp?paginanp=536&t=Test-Lectura-Veloz---Demóstenes.htm
El poder del hombre se relaciona con la historia de la lectura.
Hoy la ecuación del hombre con el tiempo ya no cierra. El crecimiento exponencial de la información supera sus destrezas lectoras. Como el tiempo no se puede modificar la solución es trabajar sobre uno mismo, perfeccionando la mecánica de la lectura.
El hombre no es fuerte cómo los animales poderosos que lo precedieron, no nada bajo el agua como el pez, no vuela como el pájaro, ni puede cambiar de colores como el camaleón, requiere de sus padres para sobrevivir; y sin embargo es el conquistador del planeta. Ese gran poder lo obtuvo gracias a su capacidad de comunicarse de una forma en la cual ninguna otra especie pudo imitarlo. Mediante la invención del lenguaje verbal logró compartir ideas, teorías, conocimientos, miedos y esperanzas. El hombre es el único ser que pudo grabar el alfabeto en su cerebro (nunca se pudo entrenar a un animal para que lea). Su importancia se refleja en la frase de Borges: “no somos lo que somos por lo que escribimos, somos lo que somos por lo que leemos”.
*CEO de Ilvem, Contador Público y Licenciado en Administración de empresas (UBA). Contacto horaciokrell@ilvem.com
* Horacio Krell. Director de Ilvem. Secretario de rel. internacionales de UAF Unión Argentina de Franquicias y Propulsor de UP Unión de Permutas. Consultas a horaciokrell@ilvem.com.
Ilvem es una entidad educativa cuya misión es el desarrollo de la mente humana en el marco de la teoría de las inteligencias múltiples (espiritual, emocional, intelectual, creativa, artística, estratégica, corporal, social, comercial, comunicacional y digital).
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