El porvenir, ¿qué futuro nos espera?, dependerá del modo en que podamos cambiar nuestras mentes. Las mentes del futuro serán las hijas del cambio de mentalidad.
El cerebro, funcionando intuitivamente no está preparado para recibir y procesar los contenidos que el hombre inventa y cambia continuamente. Las verdades de ayer son las mentiras de hoy, las verdades de hoy serán las mentiras de mañana. La educación priorisa la información sobre la formación y un hombre sin métodos deja que el cerebro se auto-formatee en piloto automático. El cambio acelerado de valores agudiza los conflictos. “Primero Yo” creó una pirámide con ricos cada vez más ricos y pobres cada vez más pobres. Para que tenga futuro la humanidad, se necesita un cambio.
Howard Gardner en "Las inteligencias múltiples" mostró que cada uno es inteligente a su manera. La educación debe desarrollar su potencial en lugar de etiquetarlo según el coeficiente intelectual. Daniel Coleman en “Inteligencia emocional” apuntó a reconocer los sentimientos, motivarnos y manejar las emociones. Las aptitudes individuales son: Auto-conocimiento, Auto-regulación- Motivación, las sociales: Empatía y Habilidades de comunicación. La inteligencia social capta los sentimientos de los demás y los gestiona. La teoría no tuvo eco en las aulas.
Gardner en "Las cinco mentes del futuro" describe a la mente disciplinada que se apega a la rutina, y, muchas veces, pierde de vista el objetivo. Enfocarnos en lo que nos apasiona aumenta el rendimiento. Para Borges somos lo que somos por lo que leemos. En “Funes el memorioso” muestra que disciplina no es sólo memoria sino saber usarla.
Mente disciplinada. La clave es poder dedicar la vida a un área del conocimiento. 4 pasos se necesitan para disciplinar la mente: identificar lo que es importante, concentrar la mente para comprenderlo, buscar diversos puntos de entrada al tema y evaluar la comprensión adquirida. El crecimiento explosivo del conocimiento llevó a la especialización, sin ella se anda a la deriva. Pero el exceso de especialización hace que el árbol no permita ver el bosque. Por eso se necesita la mente sintetizadora, que rearme el caos la información en un todo coherente.
La mente sintetizadora encadena los eslabones. Dante decía que el infierno es un lugar donde nada se conecta con nada. La mente disciplinada acumula conocimientos velozmente, hay que reunir ese saber en forma clara, sistemática y comunicativa. Por eso Newton dijo: no soy un genio estoy parado sobre las espaldas de gigantes.
La síntesis asume distintas formas: narrar, clasificar por características esenciales, relacionar una gama de fenómenos para crear un nuevo concepto, inventar frases que condensen la sabiduría o con imágenes -el arte sin palabras- y metáforas que le den vida a los conceptos. Otra forma es construir teorías, no hay nada más práctico que una buen teoría. La síntesis produce creatividad ya que el contacto interdisciplinario genera nuevos puntos de vista. Sin disciplina, no hay síntesis y sin síntesis no hay ideas. Disciplina y síntesis nos hablan de pasado, la imaginación apunta al futuro.
La mente creadora suelta la cadena, inventa algo desconocido, acepta los desafíos o los riesgos,
formula nuevas preguntas o síntesis, y así surgen nuevas preguntas.
La creatividad no es la genialidad de una persona, surge del expertise, el conocimiento en acción sobre un área del saber. Pero sin un contexto cultural que la incentive se termina adaptando a la mediocridad del medio. La sociedad debe premiar la innovación, atribuirle valor a las ideas buenas y originales.
Edison decía que el genio es un 10% de inspiración y un 90 % de transpiración. El creador se destaca por su temperamento y su actitud de desafío. Es un insatisfecho permanente de sus logros y de las normas del medio donde actúa. Disfruta con las diferencias, emprende nuevos caminos, no le incomoda ser criticado como diferente. Sabe que el loco es loco hasta que tiene éxito, a partir de allí se lo considera un genio.
Vive en el error. Edison el inventor más grande de todos los tiempos agradeció a los 999 errores que en el experimento 1000 lo ayudaron a inventar la lámpara eléctrica. El creador no se detiene ante el logro, va siempre por más. No teme a la incertidumbre y al riesgo. El problema y el obstáculo son los motores de su inteligencia.
La mente creativa no es bohemia, calienta la pava y también se toma el mate. Es original y oportuna. La simple novedad o excentricidad no le bastan. Interviene en el momento oportuno, descubre la oportunidad. Como dijo Pasteur el azar sólo favorece a las mentes preparadas. La mente sintetizadora busca el orden en el caos, el equilibrio del pensamiento, la protección, la belleza armónica. La mente creativa se alimenta de la incertidumbre y la sorpresa, del deseo y del cambio.
La mente respetuosa respeta al diferente. Es como la mente disciplinada y la sintética, en las relaciones humanas. Los buenos contactos con gente que piensa distinto otorgan la ventaja de obtener de ellos sus mejores logros y capacidades sin hacer el trabajo que ellos hicieron para conseguirlos. Así el todo resultante de las relaciones es superior a la simple sumatoria de las partes. El sistema de alianzas estratégicas múltiples condensa y materializa el respeto y la valoración de la diversidad.
La Mente respetuosa auspicia el convivir en armonía, valorar las diferencias con otros seres humanos y respetarlos. Va más allá de la tolerancia, demuestra interés y afecto por el diferente, sin distinciones de raza, credo, religión, estrato social, u origen. Para eso brinda un espacio de diálogo a través de la conversación para generar sentido de pertenencia El ejemplo debe provenir de las jerarquías de las instituciones.
La Mente Ética reúne a las demás como ejemplo de solidaridad. Es una forma de convivir compartiendo, intercambiando y creciendo en comunidad y sincronía, bajo la idea es que el mundo es para todos. La Mente ética promueve el alto rendimiento, el trabajo de calidad, que el desempeño se adecue a los requerimientos de la tarea, con responsabilidad y compromiso con los valores organizacionales y las normas sociales.
Se basa en la cultura del ejemplo. Los líderes deben ser mentores éticos. Los valores compartidos generan una organización que triunfa porque modela una cultura sana.
UNESCO en “La educación del siglo XXI” privilegia las 4 A: Aprender a ser el individuo único que cada uno es, Aprender a aprender, Aprender a hacer el trabajo, Aprender a convivir, a promover la cohesión social, la solidaridad, la construcción de identidad y a vivir con los demás, descubriendo lo que sienten y piensan; y la capacidad de trabajar en equipo.
No es tan fuerte cómo un elefante, no nada bajo el agua como el pez, no vuela como el pájaro, requiere de sus padres para sobrevivir, y sin embargo domina el planeta. Ese poder lo obtuvo gracias a su capacidad de comunicación que nadie pudo imitar. Lo logró por la invención del lenguaje, que le permitió compartir ideas, teorías, miedos, conocimientos y esperanzas. El hombre es el único que aprendió a grabar el alfabeto en la mente. La inteligencia social – resultado de esta capacidad formidable- se encuentra amenazada. La esperanza para las mentes del futuro es implementar el método que potencia la inteligencia sintonizando el sistema nervioso humano con el cerebro social.
Esta es la tarea que desarrolla Ilvem. En esto estamos, allá vamos.
Los ejes del cambio de paradigmas para que prosperen las mentes del futuro son: claridad de visión (señala el objetivo), auspiciar modelos (cultura del ejemplo), autoevaluación constante (ver dónde estamos) responsabilidad (conciencia del beneficio social), capacidad de respuesta (entrenar las aptitudes naturales).
En la práctica cotidiana las 5 mentes luchan o cooperan entre sí. La mente disciplinada y la sintética sistematizan el saber. La mente creadora lo usa. La creación no es sólo inspiración. La mente respetuosa y la ética fijan los límites a la mente individual.
Las mentes del futuro surgen de la combinación de las inteligencias múltiples. Cada individuo tiene un genio interior que debe desarrollar. Pude ser un arte, una destreza, una capacidad. Esto constituye su misión en la vida, la que le brinda la inteligencia espiritual, la batería que recarga la energía.
También es clave la inteligencia emocional, es la que moviliza la energía, la inteligencia creativa la hace circular con las ideas. La inteligencia estratégica convierte las ideas en planes, la corporal las ejecuta, la inteligencia social consolida los equipos, la digital el proyecto en internet. El proceso se concretará en un logro, entonces el espíritu se convertirá en materia.
Se necesita un cambio sin el cual la probabilidad de sobrevivencia humana en el planeta será baja. La síntesis es relevante ante problemas tan enormes. No se puede depender de especialistas sin cultivar mentes sabias. En un mundo interconectado nunca volveremos a ser tribus. La oportunidad es construir políticas que atraviesen a toda la humanidad:
-La mente respetuosa se desarrolla en la infancia. Es difícil lograr que un adulto sea ético si antes no lo fue. La adultez se concentra en la mente disciplinada y la sintética. Todos necesitamos disciplina, respeto y ética.
-No cedamos la responsabilidad y las decisiones a las máquinas. En la reciente catástrofe mundial, los instrumentos financieros ni se podían entender. El criterio y la sabiduría humana son capitales. Perderlos nos proyectaría al abismo.
-Ciencia, ingeniería, matemática y tecnología no se pueden enseñar sin educación estética, ética y moral, que son más valiosos que el cálculo integral o las estadísticas. Necesitamos menos científicos y más sabios.
-Internet llegó para quedarse pero nadie debe quedar pegado a la pantalla. Estamos sobrecargados de información. La habilidad de síntesis es saber a qué prestar atención, entender, recordar y comunicar. Necesitamos aprender a usar el "músculo mental".
Inteligencia total. El hombre se transformó en el dominador del planeta gracias a su capacidad social. Educación proviene de educcare que significa sacar de adentro.
*CEO de Ilvem, Contador Público y Licenciado en Administración de empresas (UBA). Consultas: horaciokrell@ilvem.com
* Dr. Horacio Krell. CEO de Ilvem, Contador Público y Licenciado en Administración de empresas (UBA). horaciokrell@ilvem.com
* Horacio Krell. Director de Ilvem. Secretario de rel. internacionales de UAF Unión Argentina de Franquicias y Propulsor de UP Unión de Permutas. Consultas a horaciokrell@ilvem.com.
Ilvem es una entidad educativa cuya misión es el desarrollo de la mente humana en el marco de la teoría de las inteligencias múltiples (espiritual, emocional, intelectual, creativa, artística, estratégica, corporal, social, comercial, comunicacional y digital).
Informes en www.ilvem.com o al teléfono 48215411
*CEO de Ilvem, Contador Público y Licenciado en Administración de empresas (UBA). Contacto horaciokrell@ilvem.com
* Horacio Krell. Director de Ilvem. Secretario de rel. internacionales de UAF Unión Argentina de Franquicias y Propulsor de UP Unión de Permutas. Consultas a horaciokrell@ilvem.com.
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