Buenos Aires 25 de diciembre de 2009
Administrar el tiempo es administrar la vida.
Hoy que todos tienen reloj nadie tiene tiempo. Los sucesos, los conocimientos y la información crecen exponencialmente. El dilema es encarar los desafíos de la época: producir, vender, actualizarse, administrar los recursos, finanzas, impuestos y familia, en tan solo 24 horas.
Es prioritario confeccionar la agenda -el 20 % de lo que hacemos produce el 80% de los resultados-. La paradoja es que se puede ser eficiente y no ser eficaz cuando activamos tan solo el 80% de baja productividad.
Los síntomas: Urgencias permanentes, tensiones, no saber por donde empezar, exceso de trabajo, desequilibrios en la vida personal. La inacción también puede señalar un vacío de ideas. Todo proceso de superación personal comienza con la toma de conciencia.
El ¨test - inventario de tareas diarias¨ permite iniciar la dieta del tiempo evitando la intoxicación con datos o reuniones, que son verdaderos ladrones de tiempo y además conocer el biorritmo personal. El hombre es un animal de costumbres que sigue haciendo lo que ya no tiene sentido. Él ha creado los hábitos que luego lo crean.
Hombre = tiempo. Es posible optimizar esta ecuación haciendo más de lo mismo. Como el día siempre tendrá 24 horas- lo mejor es intentar cambiar y superarse. De lo que se trata es de invertir en uno mismo.
Que el 2010 no sea un año más en tu vida porque sólo sería un año menos. Invierte tu energía en el autoconocimiento, es el paso clave para lograr su realización. Si encuentras tu por qué podrás superar cualquier cómo.
Los espero en el próximo boletín
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