La persona reactiva actúa sólo cuando algo le pasa. Además la aceleración del mundo moderno instaló en la sociedad “la mentalidad de bombero”.
Esta persona corre todo el día apagando incendios pero lo urgente no le deja ver lo importante: que los incendios los crea el mismo por fallas de agenda derivadas de no aplicar la ley 80/20 de Pareto, según la cual el 20% de los factores producen el 80% de los resultados-.
Entonces corre mucho para quedar finalmente en el mismo lugar.
En la edad media Inglaterra sufrió una epidemia de peste negra que eliminó al 50% de la población. Las ratas competían corriendo tras la basura para vivir un día más, propagando así la peste.
Robert Kiyosaki el célebre autor de "Padre rico, Padre pobre" lo tomó como metáfora de muchos hombres de hoy que corren la carrera de las ratas. Viven al día, no previenen el futuro y no buscan alternativas; y si ganan alguna carrera siguen comportándose como ratas.
La proactividad es el término opuesto a reactividad que significa tener conciencia de la misión en la vida y planificar el futuro para que las acciones se orienten en esa dirección.
La eficacia se orienta hacia las decisiones correctas y la eficiencia a su ejecución perfecta. Cuando la eficacia y la eficiencia se unen entonces se obtiene el poder inteligente que consiste en querer con eficacia.
Para no correr la carrera de las ratas y sí la de una vida mejor es necesario cambiar el plan. Porque si fallamos al planear planearemos fracasar.