La vida cotidiana de muchas personas no les ofrece suficiente incentivo para entrenar su creatividad. Por tal motivo en los exámenes de pensamiento creativo la mayoría no supera el 10% de rendimiento.
Las olimpíadas de la inteligencia en formato digital permiten a quien desee mejorar, evaluar su rendimiento respondiendo a ejercicios sencillos de entrenamiento cognitivo.
El presupuesto teórico de estas pruebas es que lo que no se mide no se puede mejorar.
Para participar de estas olimpíadas no hace falta más que inscribirse escribiendo al autor de esta nota y enviando las soluciones propuestas para su control.
La dificultad reside en que nadie sabe cómo funciona su cerebro y por ende no puede darle indicaciones precisas de cómo debe trabajar.
Por lo tanto utiliza la fuerza bruta entendida como esforzarse en alcanzar la solución. Teoría no les falta, hasta Sarmiento decía que “la letra con sangre entra”. Por el contrario el filósofo Nietzche expresó que “los métodos son la mayor riqueza del hombre”.
Al usar la fuerza bruta se genera la aplicación práctica de la ley de los rendimientos decrecientes. En primera hora uno se encuentra en buenas condiciones pero a medida que aumenta el tiempo del esfuerzo sobreviene el cansancio y por más tiempo que se agregue el rendimiento es cada vez menor. Así se llega al burn out o cerebro quemado.
Es por eso que lo aconsejable es mejorar el rendimiento del cerebro para producir más en menos tiempo. El día tiene 24 horas y eso no se puede cambiar, por lo tanto lo que sí se puede hacer es mejorar el rendimiento para lograr más en menos tiempo.
A un soldado se le enseña a manejar el arma antes de enviarlo a la guerra, sin embargo al ciudadano común no se le enseña a manejar su principal herramienta que es su cerebro. Por lo tanto las personas actúan en piloto automático.
Tratándose este del primer examen no daremos herramientas para progresar, sino consignas claras para evitar que las personas realicen las trampas más comunes, como no respetar las indicaciones, excederse el tiempo establecido o recurrir a google para copiar la respuesta.
Vamos a plantear diez ejercicios sencillos para resolver en un minuto cada uno.
Una vez finalizado el cuestionario deberá enviarse al autor de esta nota para su evaluación.
Ejercicio número 1.
Un hachero llega la maderera. El capataz le da un hacha. El hombre sale a talar y en un solo día corta dieciocho árboles. –Muy bien- le dijo el capataz –. Animado por sus palabras el hachero decide mejorar su desempeño. Se acuesta temprano, se levanta antes que nadie y se va al bosque. A pesar de su empeño corta sólo quince árboles.- Me debo haber cansado- pensó y se acostó. Se levantó decidido a batir su marca. Sin embargo no llegó ni a la mitad. Al día siguiente fueron siete y el último día estuvo toda la tarde tratando de tirar su segundo árbol. El veía a otro hachero que tiraba 20 árboles trabajando sólo medio día. Tenían el mismo tipo de hacha, la misma fuerza y similar destreza ¿A qué se debía la diferencia de productividad?
Ejercicio número 2.
Un maestro pidió que sumaran los números del 1 al 99. La mayoría usó la fuerza bruta pero un niño dio al toque la solución. Al niño que se convertiría en el célebre matemático Gauss, se le ocurrió una idea y la ejecutó. ¿Cuál es el resultado de la suma de todos los números del 1 al 99?
Ejercicio número 3
Este ejercicio consiste en formar un cuadrado moviendo uno sólo de los fósforos.
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Ejercicio número 4
Se trata de unir los 16 puntos con 6 rectas y sin levantar el lápiz del papel.
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Ejercicio número 5
Se trata de agregar una rayita para que la ecuación resulte correcta.
5 + 5 + 5 + 5 = 555
Ejercicio número 6.
Ejercicio número 7
Hay que ubicar los fósforos de cierta forma como para que cada uno toque a los otros cinco. Hay que enviar la foto con la solución.
Ejercicio número 8
Hay que descifrar el código de una frase de cuatro palabras: XXXXX justo XXXXX
Ejercicio número 9
Ejercicio número 10
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