Las neurociencias aún no bajan a la escuela. Desde la
década del cerebro (1990-2000), con neuroimágenes, el científico
puede observar al cerebro mientas piensa y realizar experimentos. Lo
que sienten o dicen los participantes se analiza en tiempo real.
En 2013, Barack Obama anunció el plan BRAIN: “podemos
identificar galaxias que están a años luz, estudiar partículas más
pequeñas que un átomo, pero no hemos desentrañado el misterio de ese
kilo y medio de materia situada entre las orejas”.
Para lograr el acceso consciente de una idea al
cerebro no basta con prestar atención: hay que ingresarla, retenerla
y hacerla comunicable.
Si resucitara un neurocirujano del siglo pasado se
sentiría perdido en el quirófano moderno. En cambio, un maestro
estaría muy cómodo en el aula. La escuela debe ser el gran
laboratorio social donde los niños aprendan a usar su cerebro. La
educación es la industria pesada de un país porque es la que fabrica
los ciudadanos, por eso es que el futuro está sentado en el banco de
la escuela.
El cerebro trino.
El
sistema nervioso se forma con capas superpuestas. El tronco
cerebral, como el encéfalo del reptil, controla los instintos y no
aprende de la experiencia.
Los mamíferos, al procrear por parto, aportaron la capa emocional.
El pensamiento derivó del lenguaje verbal y se instaló en la
corteza. El cerebro resultó de la evolución, no es tan preciso como
la mano, que sustituyó a
la garra del animal. El animal nace completo, el niño no. Debe
completarlo con la educación que le permitirá elegir su futuro. Pero
la educación no enseña armonizar al cerebro trino.
Las conclusiones erróneas derivan de asociaciones incorrectas como
en el siguiente test: Imagine una sábana blanca, una tiza blanca y
una camisa blanca. Ahora responda en un segundo: ¿qué bebe la vaca?
Por un error al asociar muchos responden leche en vez de agua.
Cuando el hombre se puso de pie las manos reemplazaron a la boca. El
cerebro fue el símbolo intelectual y los ojos su instrumento. La
zona abdominal, más ligada a la naturaleza, llegó a la conciencia
indirectamente, por las sensaciones estomacales. Con el lenguaje
surgió el mundo cultural. El hemisferio izquierdo alojó la razón y
la palabra, el derecho las emociones y la intuición. Ambos se unen
por el cuerpo calloso, un cable de fibras nerviosas que los conecta.
La educación se concentra en la fragmentación pero la interacción
entre ambos es de vital importancia
El
ciego y el paralítico.
La inteligencia emocional es tan o más importante que la intelectual
porque es la que la guía. Sin ella el corazón tiene razones que la
razón no entiende. La inteligencia emocional debe asociarse con la
racional como un ciego y un paralítico perdidos en el bosque. Para
salvarse el paralítico debe montarse sobre las espaldas del ciego.
La inteligencia emocional actúa sobre experiencias de primera mano, antes
que a nivel verbal, una segunda mano, transforme los sentimientos
en recuerdos o razones.
El enciclopedismo predomina.
La curiosidad está presente en todos los chicos pero es difícil
cultivarla porque el sistema educativo no le brinda oportunidades.
Los genes pasan de generación en generación de modo automático, los
mensajes culturales se tienen que aprender viviendo. Los “memes” son
los equivalentes culturales de los genes. Una persona creativa puede
crear un meme que modifique una cultura.
Pero
existe un costo alto para crear, conlleva esfuerzo y energía, ya que
va contra la corriente y necesita aprendizaje. Por otro lado no
podemos procesar más que una información al mismo tiempo y siempre
ocupados y corriendo, contamos con poco tiempo para pensar,
comprometidos con trabajar para sobrevivir. La creatividad es la
actividad mental a través de la cual una revelación produce algo
valioso. La creatividad sucede en la cabeza y en interacción con el
contexto, es un producto social más que individual. La trampa es que
la rutina la traba sin que nos demos cuenta.
Con
la repetición se automatiza el pensamiento. Russell lo
explicó en el “pavo inductivo” que cenó siempre a las 21 durante
años y creyó que eso sería para siempre. Pero una Navidad le
cortaron el pescuezo y lo cenaron a él. La regularidad de los
sucesos crea una ilusión.
El método científico.
Logró
combinar la inducción y la deducción para comprobar las hipótesis.
Esto permite experimentar la conexión causal sin quedar atado a la
rutina. En el hombre la libertad hace que su deseo sea la causa del
efecto y motive la acción que lo provocará.
En
nuestra cultura el hemisferio izquierdo es del dominante, el derecho
toma el control cuando el otro se desactiva. De día predomina el
hemisferio izquierdo de noche aparece el otro. El hemisferio
izquierdo avanza paso a paso el derecho por las ideas que aparecen
de golpe.
El izquierdo verbal, lógico y estratégico, prevalece.
Para activarse el hemisferio derecho aprovecha sus ratos de
distracción o sueño. Por eso las mejores ideas aparecen durante el
sueño nocturno, en el baño e incluso el colectivo. Para rebatir el
discurso rígido y único, el hemisferio derecho usa recursos
psicológicos indirectos, como las pequeñas ideas que parecen
inofensivas pero que ocultan así su inmenso valor.
El
término derecho se refiere a legalidad. Las ideas surgen en el
derecho pero convalidarlas es función del izquierdo, que por el
cruzamiento de funciones es el que maneja la parte derecha del
cuerpo. La educación pone énfasis en la lectura, escritura,
matemáticas, que representan la lógica de la realidad y de su
comunicación. De los patrones ambiguos se encarga el hemisferio
derecho. La creatividad se origina en el cerebro.
Las
etapas de la creatividad.
La creatividad se genera en cuatro etapas y circula
por caminos nunca antes recorridos:
1-Preparación. La creatividad comienza con el problema, el que debe
estar al alcance intelectual del creador. Descubrir un problema,
importa tanto como su solución. Hay que saber para detectar un hecho
extraño, ser preciso al definirlo y estar motivado para seguir
hasta el final.
2-Incubación. Ningún creador podría decir espérenme un rato que
vuelvo con el tema resuelto. La solución comienza en el plano
inconsciente con asociaciones invisibles a la conciencia. Es un
proceso donde hay una transferencia de relaciones conocidas que se
aplican a otras desconocidas.
3-Iluminación. La solución nace de la variación de alguno de los
momentos críticos de la situación. De reestructurar los datos se
descubren relaciones inéditas. Hay asociaciones en sistema cerrado
sólo dentro del sistema y otras abiertas para recibir ideas de otros
ámbitos.
4-Verificación. Cuando la novedad es valorada como creativa y
trasciende a lo conocido hasta ahora, comienza el proceso de
innovación. De cada 60 ideas sólo una se convierte en realidad. Es
valiosa, verdadera, útil, satisface las exigencias planteadas y
posee una coherencia interna y externa.
La
fórmula del benceno que impulsó a la química orgánica, la
aspirina, la gasolina, el detergente sintético, nació en forma
inesperada. Kekulé era un experto en química que se durmió mirando
el fuego del hogar. En el sueño unos átomos juguetones creaban
serpientes. De pronto una se mordió su propia cola y giró dando
vueltas en círculo. Ese es el formato del benceno.
Son
dos áreas que se activan en la creatividad: imaginación y
asociación. No funciona paso a paso sino de golpe. La oscilación es
característica de la creatividad, en cambio la concentración la
inhibe. Equivocarse abre caminos, está ligada a la adversidad, a
hacer del defecto una virtud.
En un
mundo caracterizado por el cambio continuo, la creatividad es uno de
los mayores recursos del individuo y del país. La industria de la
creatividad crea el futuro. Para hacerlo debe cuestionar el orden
establecido. La interacción social es la clave, una idea trae la
otra.
La verdad es una construcción social. Borges imagina
una "enciclopedia china" que clasifica de manera, para nosotros
absurda, a los animales. A partir de ese ejemplo demuestra que toda
clasificación y todo saber son siempre absurdos. Hoy lo creemos
verdadero, pero en dos décadas será modificado. Abre la puerta de la
crítica a la idea de verdad, a la idea de moral y a la de
permanencia, todo depende de la época y de un estado de la cultura
ya que no hay nada verdadero, de una vez y para siempre. Las nuevas
ideas son imposibles de predecir. Es difícil saber si esto o aquello
es realmente "lo nuevo". Un viejo maestro (como Borges) está
dándonos la clave de la innovación: la herejía de una época es la
ortodoxia de la otra.
El método experimental.
Es difícil saber si algo funcionará pero es más fácil ponerlo a
prueba. Es complicado hacerlo cuando desafía el saber convencional.
Siempre hay ideas rodando en la cabeza. El exceso de análisis puede
paralizar por eso lo mejor es idear un experimento para saber si
puede funcionar. Ante el problema surge una hipótesis y se diseña un
experimento que la refute o que la mantenga viva.
Innovación.
Es llevar las ideas a la práctica. Para eso se precisa juntar cosas,
conceptos o ideas aparentemente desconectados y reunirlos para ver
sí surge algo novedoso. Puede resultar algo tan innovador como
inútil, pero de 100 ideas sólo una llega a la práctica. Y hay que
probar.
Durante siglos las valijas iban por un lado y las
ruedas por el otro, hasta que en 1970 se patentó la primera maleta
con rueditas. De eso se trata, de animarse a mirar el mundo de otra
manera, con ojos curiosos y buscando formar combinaciones todavía
inexistentes.
El
pensamiento creativo piensa productivamente. Al enfrentar un dilema,
se pregunta cuántas formas distintas. Se trata de ampliar las
respuestas, muchas no serán convencionales y otras serán únicas. La
trampa de tener todas las respuestas es que no se cae del cerebro ni
una sola idea.
Océanos rojos son
mercados donde se compite para diferenciarse y conformarse luego con
un escaso margen de ganancia. Océanos
azules son
mercados que se crean con innovación en valor.
En el siglo XVII a alguien le cayó una manzana en la cabeza. En
lugar de maldecir, como hubiese hecho cualquiera, aprovechó el
suceso para descubrir la ley de gravedad que promovió el desarrollo
de la ciencia. Este “prohombre” creó un Océano azul para que otros
pudieran crear industrias que mejoraron la calidad de nuestras
vidas. Newton lo
explicó así: “No soy un genio, estoy parado sobre la espaldas de
gigantes”. A lo largo de la historia las aguas bajaron turbias. El
hombre luchó en el océano rojo buscando su porción en el mercado. En
el siglo XIX Schumpeter definió
como destrucción creativa la acción del innovador que desplaza a un
competidor. El comportamiento era reactivo, la respuesta sólo se
producía ante el cambio. Otros gestores adoptaron una conducta
proactiva creando océanos azules. Hicieron foco en su misión,
salieron del océano rojo, dejaron de competir y diseñaron
situaciones preferibles a las existentes.
Un
lugar en el cerebro.
Hay un centro donde se produce la síntesis cerebral alojado en el
lóbulo frontal donde se reúnen las capacidades que diferencian al
hombre de todas las especies. Allí se sintetiza lo que ofrecen los
cinco sentidos cuya información llega a la corteza cerebral, a la
luz de una meta actual. Otra característica es la memoria, la que
sostiene la síntesis todo el tiempo que sea necesario, aunque la
percepción ya no esté presente. Por último la imaginación, que junto
con la razón conciben nuevas formas de alcanzar objetivos, aun sin
carga sensorial presente.
El
cerebro siempre está activo. Una red de conexiones que va en ambos
sentidos desde y hacia el espacio de trabajo global que selecciona
con circuitos de evaluación y recompensa, ensambla, recombina y
recicla lo que recibe de los procesadores cerebrales y permite la
conciencia reflexiva y la invención. Nuestra especie es la que tiene
la facultad de recombinar e integrar todas las fuentes para crear
reglas innovadoras.
De
todas las creaciones la lectura es la más valiosa porque encarna un
segundo tipo de herencia a transmitir a las futuras generaciones ya
que es la primera prótesis de la mente. Lamentablemente las
políticas educativas avanzan o retroceden según los caprichos de los
políticos. El amor por la lectura es el don más extraordinario que
debemos transmitir a las futuras generaciones. Los métodos de
creatividad a enseñar en la escuela son la observación creativa, la
fábrica de ideas, el brain storming, las alianzas estratégicas
múltiples, el pensamiento lateral y divergente, técnicas reunidas
bajo el principio generalmente aceptado de que el futuro no existe y
que, por lo tanto, debemos inventarlo.
Ilvem es una entidad educativa cuya misión es el desarrollo de la mente humana en el marco de la teoría de las inteligencias múltiples (espiritual, emocional, intelectual, creativa, artística, estratégica, corporal, social, comercial, comunicacional y digital).
Informes en www.ilvem.com o al teléfono 48215411.
*CEO de Ilvem. Mail de contacto: horaciokrell@ilvem.com.
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