"Los disparadores del cambio no son lineales. Está el miedo a morir, pero también la esperanza de un futuro mejor"
La suerte está echada. Dijo Julio César y saltó a Roma. Sin tomar ese riesgo no hubiese sido emperador. Es más peligroso quedarte donde estás que pegar el salto. Sobrevivir depende de percibir las amenazas y balancear audacia con cordura antes de saltar. Sin las competencias idóneas el salto es muy arriesgado. La resistencia emocional se da en cualquier cambio y no saber gestionarla es una piedra en el camino. Hay que balancear urgencia con el ritmo culturalmente posible.
Sólo por Hoy: Debes prepararte antes de saltar.
Nota relacionada: TOMAR LA INICIATIVA - Ilvem
  |
