"El junco parece débil pero es flexible ante las tormentas. En cambio el roble que parece fuerte cae por su propia rigidez"
Doblarte con el viento. Flexibilidad no forma parte de tu vocabulario. Endurecido, no disfrutas los placeres sutiles y variados que te rodean. De tanto endurecerte te vuelves quebradizo y cualquier viento puede derrumbarte. Aprende a recuperar la capacidad de doblarte sin quebrarte. Cuando sople el viento, en lugar de ponerte rígido, te parecerá una caricia sobre tu piel. Dóblate ante el viento de la vida: oye, toca y saborea lo que te ofrece y siéntete renovado.
Sólo por hoy: Aprende a doblarte y a superar la rigidez.
Nota relacionada: DURO COMO UN ROBLE - Ilvem
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