Micro Nº 26
Ilvem enseña como oportunidad a tener éxito en los equipos, desarrollando destrezas como la capacidad de observación. La percepción, es la ventana por la que se recibe al mundo. Pero si basura entra, basura se guarda y basura sale. La realidad existe pero lo valioso es reconstruirla en forma interna para crear el mundo que queremos habitar. La función de los conceptos es abstraer lo general de lo particular. Permiten leer, filtrar, traducir e interpretar; pero también son un cristal deformador omnipresente que nos impide afirmar: "lo vi con mis propios ojos".
El pensamiento común tampoco supera la calidad de los datos que procesa, ni cambia los contenidos de la memoria. Las emociones son una guía poderosa pero imprecisa porque se educa hacia la racionalidad y se aconseja ocultar los sentimientos.
Sin embargo, del conflicto surgen las intenciones y las acciones. Poder es querer más eficacia. Identificar el querer y conocer los límites de la mente, enseña a negociar sin arrogancia.
Somos el resultado de actos propios y ajenos en una poderosa red de interacciones. El individuo, es como una pieza en el ajedrez de la vida junto a otros actores sociales y reglas del juego. Un peón puede ganar una partida si está bien relacionado.
En el juego de las percepciones, no existe la inmaculada observación. El pensamiento interpreta a favor, condicionado por emociones, creencias y los impulsos egoístas de una sociedad competitiva. Así, el pensamiento de grupo juzga al otro desde una perspectiva egocéntrica y utiliza el doble discurso que separa la palabra de la acción.
El test de la excelencia personal consiste en medirnos evaluando el resultado de nuestras construcciones sociales en familia, amistad, trabajo y relaciones.
Como de los grupos sociales depende nuestro futuro, aprendé a crear equipos mangnéticos asociándote gratis al "Club digital de la Oportunidad" en oportunidad@ilvem.com.ar o al 4821-5411. |