FELIZ DÍA DEL PERIODISTA
Dijo Séneca: “Las palabras que no se traducen en hechos no sirven para nada”. Pero los hechos desconocidos o los que no llegan a la conciencia producen resultados invisibles.
En el caótico mundo moderno la información crece más rápidamente que la realidad y los sucesos pueden ser terribles, magníficos, ficticios o irrelevantes.
Ante la incontinencia de los datos la audiencia tiende responder en piloto automático.
El periodista le ofrece una mirada diferente ya que selecciona, administra y enriquece lo que pasa, cumpliendo una función educativa a través de la noticia.
“No hay hechos, sólo interpretaciones”, afirmaba Nietzche. La percepción es diferente a la realidad la que debe ser examinada. Pero no es lo mismo la arbitrariedad que la síntesis dialéctica entre la memoria, el ojo, el suceso, la pluma y la palabra.
Desde mi empresa dedicada al desarrollo de los recursos intelectuales del hombre quiero agradecer este valor agregado a su trabajo que contribuye a educar de otra manera.
A estos analistas del hecho en bruto
-verdaderas alarmas sensoriales para nuestro cerebro cuando algo se nos escapa- les deseo que disfruten el mejor día del periodista.
Los saludo cordialmente,