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BANCOS DE TIEMPO Doctor Horacio Krell (*) Los Bancos de Tiempo son bancos que funcionan sin dinero. En ellos la unidad de intercambio es la hora de trabajo y cada depósito es el tiempo que aportan los clientes para obtener cómo crédito poder usar el tiempo de los demás. La crisis mundial pone de manifiesto que la humanidad necesita bajar un cambio. El actual sistema económico es una fábrica de pobres que angustia a los que trabajan, multiplica las guerras y pone en riesgo los recursos del planeta. Sin computar todavía los efectos de la crisis reciente, el 43,5 % de los trabajadores del planeta son pobres, ganan menos de u$s 2 dólares diarios. Por otra parte, el 49,9 % de los trabajadores posee empleos endebles, son cuentapropistas que trabajan a riesgo. Los bancos de tiempo son soluciones que provienen de la inteligencia social para solucionar los problemas causados por el sistema monetario: la tecnología disminuyó el empleo y sin empleo no hay dinero en los hogares. El crédito dinerario fomentó la competencia, el crecimiento forzado para pagar las deudas y concentró la riqueza. Así, la mayoría de la gente en vez de trabajar para vivir, vive para trabajar. En los bancos de tiempo todas las horas valen igual, el equilibrio es democrático. Los bancos de tiempo proliferan en EEUU, Canadá, Nueva Zelanda, Australia y Reino Unido. El pionero fue en Italia. En EEUU nacieron en los 80, llamados Time Dollar o "dólares del tiempo", una hora de servicio equivale a un dólar de tiempo. Este sistema derivó en los Time Bank del Reino Unido y otros crecieron en Portugal y Barcelona. Moneda social. Como el dinero no es más que un acuerdo entre quienes lo aceptan, han crecido las soluciones sociales que evitan caer en los ciclos ruinosos del capitalismo. En lugar del crédito monetario usan el crédito mutuo. Una entidad actúa como banco. Los clientes o socios dan horas de trabajo y consiguen créditos. Cuando necesitan algo, el banco les asigna la contraprestación. De esta manera, se crea poder adquisitivo para la gente excluida, ancianos, adolescentes y desempleados. En lugar de recibir ayuda en dinero, se redefinen como prosumidores -productores y contribuyentes-. Estos programas ayudan a las familias y al gobierno cuando escasean los fondos. Las aplicaciones del banco de tiempo no tienen límites: ayudar a los estudiantes a pagar sus estudios con servicios comunitarios o en Miami reparar viviendas dañadas por los huracanes. Para los bancos de tiempo la riqueza está en el pueblo y en su tiempo. Formar parte. Todos tenemos capacidades para brindar y necesidades que satisfacer. Para asociarse basta con residir en la ciudad. La admisión implica la aceptación de las normas de intercambio. Cualquier persona o entidad puede crear su banco de tiempo. Debe tener claro el proyecto: combatir el desempleo, integrar grupos a la comunidad (mayores, jóvenes, inmigrantes, u otros fines). Basta con descargar la herramienta que se ofrece en Internet, capacitarse y rápidamente el Banco del tiempo estará funcionado. Objetivos. Las herramientas de inteligencia social buscan que las personas tengan herramientas para afrontar épocas de crisis y promover que hagan política de su vida cotidiana a partir de sí mismas. También tratan de ampliar las oportunidades de dar y recibir, de aprender a elegir desde las propias necesidades y deseos, de innovar en la política social a escala local, de satisfacer necesidades con acciones realistas hechas a la medida de entornos corrientes o de emergencias. Los Bancos del Tiempo desarrollan la cooperación y la solidaridad profesionalizando y aumentando la accesibilidad de los intercambios de buena vecindad. Son lugares de encuentro de la oferta y la demanda, con el plus de adquirir actitudes positivas, se trata de aprender a dar y recibir. Cada persona dispone de un talonario y el banco actualiza el saldo de su cuenta corriente. Mensualmente recibe el estado y los servicios a intercambiar. Los créditos se pueden transferir a otro miembro. El 70 % son mujeres y se incorporan nuevas actividades. No se trabaja sólo por necesidad sino para compartir aficiones y consolidar el capital social con reuniones, encuentros con otros Bancos e intercambio de experiencias. Hay más oferta que demanda, es más fácil dar que recibir, lo que indica la existencia previa de una actitud social propiciatoria. Los bancos del tiempo armonizan la familia con el trabajo y mejoran administración del tiempo.
Estas innovaciones no monetarias son las ruedas de auxilio ante el crujido del sistema capitalista, al que complementan resolviendo problemas que están fuera de su alcance. Muchos gobiernos reconocieron su utilidad pero los medios no los divulgan. En "La casa de la amistad" ubicada en Bélgica se puede leer esta frase: "Yo te enseño a ti; tú me enseñas a mí, y juntos aprendemos". Hoy que todos tenemos reloj pero que nadie tiene tiempo, los bancos de tiempo simbolizan el valor del tiempo compartido, del tiempo del amor para pensar que todos juntos podemos recrear un mundo mejor. *CEO de Ilvem, Contador Público y Licenciado en Administración de empresas (UBA). Contacto horaciokrell@ilvem.com CUADRO ANEXO Frank Vuolo está sentado en su auto afuera del supermercado Key Food en la sección Sheepshead Bay de Brooklin, N.Y. Vuolo ayuda de la Sra. E. Goldsmith. La Sra. Goldsmith vive con su esposo que está muy enfermo y ella también. Simples tareas como ir de compras se transforman en desafíos. Cada jueves, Vuolo recoge a la Sra. Goldsmith y la lleva al supermercado. Vuolo y Golsmith no son viejos amigos, ni siquiera vecinos, son miembros de Elderplan, uno de los bancos de tiempo dedicados a la salud de personas de la tercera edad en Brooklin. Cuando Vuolo lleva a Goldsmith al supermercado, él consigue créditos en el Banco del Tiempo. El dinero llamado Time Dollars, o Créditos por Servicios, no paga impuestos y es inmune a la inflación y a la recesión. El Dr. Edgar Cahn fundó Time Dollars Network, una sociedad sin fines de lucro en 1992. |
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